Los socialistas conejeros hemos sufrido una derrota agridulce en estas elecciones generales. Más agria que dulce, pues a nivel nacional y regional hemos sufrido una derrota sin paliativos. Pero, quiero analizar un poco los resultados ...
Los socialistas conejeros hemos sufrido una derrota agridulce en estas elecciones generales. Más agria que dulce, pues a nivel nacional y regional hemos sufrido una derrota sin paliativos. Pero, quiero analizar un poco los resultados de Lanzarote y también la situación del PSOE en la isla.
En Arrecife, el partido socialista ha mantenido el tipo subiendo considerablemente en número de votos, lo que quiere decir que el pacto en Arrecife PSOE-PP está funcionando y los ciudadanos así lo han visto, recuperando también gran parte del voto perdido en toda Lanzarote en las elecciones municipales. Los ciudadanos nos han vuelto a otorgar parte de esa confianza que siempre nos otorgan en la isla.
En lo referente al Senado, tampoco hemos estado mal, pues el compañero Orlando Suárez ha vencido al todopoderoso candidato de Coalición Canaria y presidente del Cabildo, Don Pedro San Ginés, que pensaba que imitando la mirada del Che Guevara en los carteles y con el casco de la moto en mano recorriendo los pueblos de Lanzarote, tenía ganado el Senado. A los más viejos nos recordaba a Gerona de la Figuera, un gobernador civil de los años 70 que recorría Gran Canaria con su moto.
Quiero decir que aún así no podemos sentirnos satisfechos con los resultados, estaríamos satisfechos si hubiéramos colocado al compañero Miguel González en el Congreso y al compañero Orlando Suárez en el Senado. De lo que sí debemos estar muy satisfechos es del trabajo de los militantes que con tres euros, un balayo y mucha imaginación hemos hecho una campaña digna.
Menos satisfechos debemos de estar en cuanto al funcionamiento del PSOE y a su falta de convencimiento y liderazgo colectivo, de cara a afrontar las tareas de futuro, de cara a ganar las elecciones del 2.015. Las ganaremos si somos capaces entre todos de poner al partido en tensión. Sinceramente creo que ha llegado el término de una etapa y empieza un nuevo tiempo.
Este tiempo nuevo va a ser muy duro para todos y, en particular, para los más de desfavorecidos, ya que el Partido Popular intentará recortar en los avances sociales conseguidos por los gobiernos del partido socialista y el movimiento sindical. Para impedir esos recortes es necesario un partido fuerte, renovado, democrático, dialogante y con liderazgo social. Es decir, un partido socialista fuerte, un partido que sintiéndose fuerte sea capaz de ser dialogante y generoso con todas las fuerzas políticas, sociales y económicas.
No podemos estar a la gresca con todos y todo el tiempo. Por lo tanto, es necesaria una reflexión a fondo entre todos los socialistas de Lanzarote de cara a la celebración del Congreso Ordinario del próximo año. La reflexión debe comenzar por el secretario general, la comisión ejecutiva insular y por todos y cada uno de los militantes, para entre todos conformar una nueva dirección política consensuada y renovada, donde todos tengan cabida: Los jóvenes, la paridad en las mujeres, también los no tan jóvenes, los que no han estado hasta hoy y quieran estar con el único propósito de elegir una ejecutiva y un nuevo secretario/a insular, que aglutine y represente el sentir de la mayoría de las sensibilidades socialistas y que, además, transmita confianza y liderazgo a la sociedad.
Sé que esto no es fácil, pero creo que es necesario, como creo necesario que por parte del Comité insular, órgano máximo entre congreso y congreso, se constituya una Comisión insular para organizar el Congreso del próximo año. Que se preparen las tesis y el programa político hasta 2015.
Por supuesto, que esta comisión debe estar compuesta por las diferentes corrientes o sensibilidades socialistas que conviven hoy en el PSOE, que son garante del pluralismo en las ideas para reforzar luego la unidad de acción. Soy consciente de que esta reflexión no gustará a todos, pero es lo que pienso. Un saludo socialista.
