Por la libertad de prensa

Manuel Fajardo Palarea
4 de abril de 2024 (13:25 CET)

La mentira, la amenaza y la difamación hacia los profesionales de los medios no  pueden tener cabida en nuestra democracia 

Lamentablemente, como era de esperar los senadores canarios del Partido Popular hicieron piña con su grupo y votaron en contra de la moción presentada por el PSOE en la Cámara Alta. En ella, instamos a condenar los ataques y amenazas a la prensa  perpetradas desde la Comunidad de Madrid, a través de Miguel Ángel Rodríguez con el amparo de Díaz Ayuso, y en apoyo a la libertad de prensa. Así ha sido, aunque muchos  demócratas no salgamos de nuestro asombro.  

También, como era de esperar el representante de Coalición Canaria en el Senado,senador  autonómico, Pedro Sanginés, se desmarcó de la moción socialista y prefirió abstenerse. Es decir, optó por no condenar las agresiones e intimidaciones a la prensa llevadas a cabo  por el jefe del Gabinete de Ayuso. Era de esperar porque de denostar a la prensa y a los funcionarios que no le bailaban el agua sabe mucho de su época de presidente del Cabildo de Lanzarote. 

Debemos ser realistas. El Partido Popular no va a cejar en su estrategia de acoso y derribo  del Gobierno de Pedro Sánchez y, para ello, va seguir recurriendo a cualquier medio a su  alcance como es intentar amordazar a la prensa. Les da igual que el artículo 20 de nuestra Constitución reconozca y proteja el derecho a comunicar y recibir libremente información  veraz por cualquier medio de difusión. 

Les da igual que la prensa y los profesionales que ejercen el periodismo tengan y hayan  tenido un papel primordial en la consolidación de la democracia de nuestro país. Del  mismo modo, les da igual que el derecho a recibir una información veraz y contrastada  por parte de la ciudadanía sea un bien que debemos proteger. 

Les da igual, porque para el Partido Popular vale cualquier medio para conseguir su fin  de debilitar el Gobierno de España. En los últimos tiempos, estamos asistiendo a  determinados comportamientos impropios de una sociedad democrática que, desgraciadamente, se están convirtiendo en norma habitual.  

Es el caso de las amenazas y coacciones a periodistas, de los bulos y de las informaciones  falsas para restar credibilidad a los medios y sus profesionales, todo ello con la  complicidad de otros “medios de comunicación”, “periodistas” y actores mediáticos,  convertidos en colaboradores necesarios para que se difundan este tipo de noticias falsas  que atacan directamente a la libertad de prensa. 

Ante esto, debemos poner pie en pared en defensa del derecho a la información y la  libertad de prensa porque son esenciales para el funcionamiento efectivo de nuestra  democracia al garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la participación  ciudadana informada. La mentira, la amenaza y la difamación hacia los profesionales de  los medios no pueden tener cabida en nuestra democracia.

Mi compromiso y el de mi partido es seguir garantizando la defensa de la libertad de  prensa y el libre ejercicio del periodismo como principios básicos e irrenunciables del  Estado de Derecho como aval de control eficaz sobre la gestión pública y como expresión  de convivencia democrática. 

Senador del PSOE por Lanzarote y La Graciosa.

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