Estimado alcalde, le escribo esta carta abierta para solicitar que la playa de El Reducto deje de ser una playa insolidaria con nuestros mayores y con otras personas con problemas de movilidad.
Nuestra playa es una delicia cuando se encuentra cerca de la pleamar, ya que gracias a sus defensas naturales se convierte en una gran piscina pública para disfrute de todos los vecinos y de nuestros queridos turistas. Sin embargo, cuando baja la marea el baño se convierte en una actividad de gran peligro para las personas mayores y aquellos que lamentablemente se encuentran con su movilidad reducida.
El otro día, acompañando en el baño a mi casi nonagenario padre cuando la marea se encontraba a media altura, me di cuenta de que había varias personas mayores que estaban teniendo dificultades para entrar o salir del mar, a causa de lo pedregosa que es la playa cuando se está lejos de la hora de la pleamar.
En ese momento se me ocurrió que podrían tomarse alguna de estas dos soluciones. O bien un acceso amplio y pavimentado bajo el agua que permita el acceso de nuestros mayores hasta la parte en la que no hay piedras y donde el baño se vuelve cómodo, o bien directamente extraer todas esas piedras para que nuestra playa tenga un fondo arenoso que no dificulte la entrada y salida de los bañistas.
Como me temo que a mi propuesta habrá muchas personas que se querrán oponer porque la medida supondría "alterar el medio natural", me permito adelantar que la playa de El Reducto es esencialmente una playa artificial, la cual originalmente era un pedregal con algunas lenguas de arena aquí y allí y que en varias ocasiones ha sido respuesta de arena hasta alcanzar el estado artificial actual.
Ya que es una playa artificial creada durante décadas, ¿por qué no hacer una playa artificial mejor y que sea solidaria con todos los vecinos de la ciudad? Además, el objetivo de nuestra pequeña ciudad debería ser tener la mejor playa urbana de España, mejor que por ejemplo la playa de Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria (objetivo fácil de conseguir) o incluso que la playa de La Concha en San Sebastián.
En todo caso espero que esta carta sirva para una reflexión al respecto de este asunto.
