Pataleta del PP con los planes generales

Por José Antonio Gutiérrez Expertos en la mentira y la calumnia. Dignos discípulos de quién gobierna España en fraude democrático, han dado a conocer a la opinión pública lanzaroteña su "posicionamiento" político sobre el territorio usando el ...

4 de enero de 2013 (17:01 CET)
Por José Antonio Gutiérrez
Expertos en la mentira y la calumnia. Dignos discípulos de quién gobierna España en fraude democrático, han dado a conocer a la opinión pública lanzaroteña su "posicionamiento" político sobre el territorio usando el ...

Expertos en la mentira y la calumnia. Dignos discípulos de quién gobierna España en fraude democrático, han dado a conocer a la opinión pública lanzaroteña su "posicionamiento" político sobre el territorio usando el Plan General de Yaiza (PGY) para atacar al PSOE. Salir de esta manera atropellada a la opinión pública sólo es un baldío intento de ocultar su ineptitud política y pobreza intelectual para ofrecer un proyecto territorial a los ciudadanos de Lanzarote. Carencia lamentable en un partido político que cogobierna en dos municipios turísticos de esta Isla.

Los pájaros contra las escopetas: en vez de exigir a los defraudadores de la legalidad la debida compensación a lo público, se lo exigen al PSOE. Esto da idea de la catadura moral y política de la actuales dirigentes populares. El PP ha callado de manera escandalosa no sólo respecto al Plan General de Yaiza, sino también en el planeamiento del municipio en el que tiene la máxima responsabilidad política. ¿Qué hace la adaptación del Plan General de Tías a la legislación sobrevenida guardada en un cajón? Hace un año y medio estaba prácticamente concluido. Que expliquen si lo que hay es incapacidad, discrepancias en el pacto o inconfesables diferencias de intereses.

Al respecto de lo anterior, recientemente los tribunales han dado la razón al Ayuntamiento de Tías sobre el cumplimiento del Plan vigente con la normativa de evaluación medioambiental. Y al alcalde todo lo que se le ocurre decir es que "está aliviado". Pero no valora con rigor este resultado ni pide disculpas por las graves acusaciones que en su día realizó contra el entonces equipo de gobierno del PSOE. Creo que esto indica dos cosas: la insensibilidad que sobre el territorio atesora el PP; y, como consecuencia de ello, el tremendo despiste que tienen en Tías y el resto de Lanzarote en esta materia.

Es de agradecer el pronunciamiento público, único que han hecho sobre planeamientos territoriales, porque descubre la aviesa intención del PP sobre la gestión del territorio. No quiero imaginarme qué hubiese sucedido en el caso de que la actual dirección hubiese tenido responsabilidades de gobierno en esta materia en los largos años de la burbuja inmobiliaria; probablemente a día de hoy nos quedaría muy poco de la isla que conocemos.

Es un hecho objetivo que donde gobiernan ostentando la Alcaldía no dan "un palo al agua" para "la puesta al día" de su planeamiento, y es un hecho objetivo que donde gobiernan sin ostentar la Alcaldía "no abren la boca" para dar a conocer su posición sobre el PGY; sencillamente porque carecen de política urbanística para ambos municipios.

Y es precisamente esa nulidad la que les hace "disparar" a ciegas contra quienes sí tienen una clara política y criterio territorial sólidos. Así lo demuestran las alegaciones que realizó recientemente el PSOE al PGY, que en una política adelantada fue el precursor y el que ha sustentado una larga trayectoria en defensa del territorio y de los intereses insulares. Siguiendo este marcado itinerario, todos los presidentes de Cabildo que han sido desde entonces, han interpuesto o mantenido las demandas judiciales contra las manifiestas ilegalidades urbanísticas insulares, incluido ellos cuando ostentaron la Presidencia; actitud loable en aquel momento. Situar a estas alturas la culpabilidad del desastre urbanístico de Yaiza en el ámbito de PSOE es, como mínimo, grotesco.

El estentóreo, pero agónico, comunicado del PP sólo ha servido para dar fe de la rotunda lejanía que tienen de los verdaderos intereses públicos y de la defensa del interés general, frente al "negociete" particular de unos pocos "privilegiados". Un vano intento, por lo demás, de ocultar sus carencias.

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