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Por Carmen Morales Estamos tan inmersos en nuestra cotidianidad, que no es poco sobrevivir en este siglo XXI, que pasamos por alto una serie de cuestiones que analizadas fríamente, son un mangoneo total y absoluto de nuestras vidas, tiempo libre, ...

9 de marzo de 2010 (11:30 CET)
Por Carmen Morales
Estamos tan inmersos en nuestra cotidianidad, que no es poco sobrevivir en este siglo XXI, que pasamos por alto una serie de cuestiones que analizadas fríamente, son un mangoneo total y absoluto de nuestras vidas, tiempo libre, ...

Estamos tan inmersos en nuestra cotidianidad, que no es poco sobrevivir en este siglo XXI, que pasamos por alto una serie de cuestiones que analizadas fríamente, son un mangoneo total y absoluto de nuestras vidas, tiempo libre, intimidad y datos personales.

¿Qué le parecen los siguientes ejemplos? ¿Cuántos partidos de futbol nos programan cada semana? Ahora también los lunes y los viernes, la liga, la copa, la Champion, el mundial e incluso la liga de otros países. Es un fenómeno de masas, que agrupa frente a una pantalla a miles de aficionados que durante 90 minutos olvidan sus preocupaciones, hipotecas, números rojos, el INEM o las oposiciones y el Estado sabe que amás partidos más amnesia general.

Otra versión de tele adicción son los concursos, las novelas y los programas de telerrealidad, los reality shows, de todos los formatos y tipos, ya sean de supervivencia, La isla de los famosos; de encierro, Gran Hermano, Ni-Ni; de academia de aprendizaje o artísticos Fama, Operación Triunfo; de buscar pareja, fabricar modelos, cambios de imagen, de casa o de familia sin contar contodos esos realitys que todavía no han llegado a España y que están especialmente diseñados para crear autentica adicción.

Cuanto más tiempo estemos en casa viendo la tele menos tiempo tendremos para reunirnos, asociarnos, quejarnos o luchar por una sociedad más dinámica y activa. Todas acciones que al Estado no le interesa porque nos quiere aplatanados, controlados y vigilados.

Las cámaras de seguridad forman parte de nuestra arquitectura urbana, en calles, semáforos, aeropuertos, urbanizaciones, edificios oficiales, bancos, guarderías, gasolineras, supermercados, encontramos cada día más circuitos cerrados de video vigilancia. En Londres, por ejemplo, existen 4 millones de cámaras de seguridad, lo que convierte a Inglaterra en el país más vigilado de Europa. Esta muy bien vivir en una ciudad segura y tranquila pero hasta que punto nos están pastoreando? Y ¿quién vigila al que nos vigila?

Otra cuestión aañadir es toda esa información que la Administración tiene de nosotros y el resultado es que somos números, soy un nº de DNI, nº de la Seguridad Social, nº de móvil con pin ypuk, nº de cuenta del banco,nº secretode la tarjeta , nº de matricula del coche,el correo electrónico y la contraseña, las clave de acceso a ordenador oal parking, y es cierto que todos esos números nos facilitan la vida pero no es menos cierto que vivimos en un gran teatro perfectamente orquestado, gestionado y manipulado.

Rompamos los hilos de marioneta manejada y pongamos a trabajar nuestra gran materia gris, animémonos a quedar para hablar por hablar, mejor que permanecer mudos frente al plasma. Seamos nosotros los deportistas. Implícate en la vida política, antes que esperar 4 años para ir a votar y abstenerte de ejercer tu derecho a decidir porque esos pastores son realmente nefastos y nos están desriscando. Anímate y participa.

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