Ya casi no me acordaba de aquel señor de apellido tan pegadizo «Yushchenko»,presidente de Ucrania, e imagen de una famosa marca de cosméticos («Cremas Yushchencko y olvídese para siempre de los espejos») ahora vuelve a saltar a la palestra con un escándalo de corrupción y porque siguen llamándole feo,por lo queha tenido que despedir al gobierno en pleno, empezando por la primera ministra: la señorita Timoshenko acusada de «timar» al pueblo ucraniano...¿y con ese apellido que esperaba? ¿que cantara saetas?
Otra noticia importante es la disputa de tres editoriales chinas por traducir el libro «Cien Años de Soledad» de Gabriel García Márquez, en estas fechas en las que se intensifican las reuniones para saber por cual de las empresasmandarinas se decantará el escritor colombiano...yo, recordando la vez que intenté leer dicho libro, me pregunto...¿pero este libro no estaba ya escrito en chino?
La noticia halagüeña que me ha sorprendido ha sido la prohibición de los redondeos al alza en aparcamientosque va a ser decretada por una ley dentro de muy poco...digo yo que ahora me va a oír el gorrilla ese que me aparca el coche en el descampado del mercadillo que siempre me quiere redondear a 1 euro porque dice el tío que 60 céntimos no es exactamente lo mismo que 20 duros y que para redondear...
Que Schwarzenegger ya no es el héroe que era hace tiempo nos dimos cuenta, que ya no es el tipo intrépido, ágil, raudo, inteligente, tolerante, simpático y con gran sentido de la justicia...es una pena. Parece que todo fue producto de la imaginación de Hollywood,una película, por lo visto ahora le van mas las películas de miedo como la que está protagonizando con los homosexuales que se quieren casar en California y es que el que fue un día Mister Universo untado de aceites y cremas vetará el proyecto de ley que permite esos matrimonios. Yo siempre pensé que en una pelea entre Rambo y Terminaitor ganaría Rambo porque tenía más «guevos».
Para aquellos que quedaban por no aceptar que «la televisión es muy mala» la última de los científicos que han dicho que «la serie CSI ayuda a los delincuentes», en concreto un grupo de forenses londinenses esgrimen que «ahora que saben como trabajan los policías, usan todo tipo de técnicas para que no los identifiquen»...y tienen razón, la televisión tiene un gran poder sobre las masas, sin ir mas lejos en mi bloque les ha dado a todos por llevarse mal solo porque ven «Aquí no hay quien viva», por no hablar de la de falsos fontaneros que se han dado de alta en la Seguridad Social después de ver todos los capítulos de Mac Gyver.
David Sergio