En Lanzarote, como en el resto de las islas no capitalinas (si nos quieren llamar periféricas que nos lo llamen, aunque el término más correcto sería ultramegaperiféricas) se debería estar ya con la mirada fija en las novedades ...
En Lanzarote, como en el resto de las islas no capitalinas (si nos quieren llamar periféricas que nos lo llamen, aunque el término más correcto sería ultramegaperiféricas) se debería estar ya con la mirada fija en las novedades que se produzcan en torno a la financiación sanitaria. No hace falta que en este diario destaquemos las bochornosas carencias que tiene nuestro servicio sanitario, con un Hospital General que dista mucho del concepto de ideal que podemos tener en un lugar donde sus habitantes son tratados como si fueran de segunda división y con unos centros de salud que ni de lejos pueden atender las demandas de una población que ha crecido en los últimos años muy por encima de las previsiones hechas ahora ya hace demasiados años.
Es precisamente el tema de la población el que se va a esgrimir como argumento por parte de Canarias para intentar que Madrid entre en razón a la hora de aumentar la inversión en este fundamental capítulo. De hecho, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno autonómico, José Carlos Mauricio, ya ha expresado esta semana su confianza en que la Conferencia de Presidentes Autonómicos que se celebra este sábado alcance un acuerdo sobre financiación sanitaria, augurando que en dicha reunión el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, efectuará una nueva propuesta que acerque las posiciones con las comunidades autónomas más afectadas por el reparto hecho hasta la fecha, curiosamente los dos archipiélagos, el canario y el balear.
Mauricio está convencido de que para satisfacer las demandas de Canarias debería aumentarse el fondo de 500 a 1.200 millones de euros anuales la inyección financiera adicional propuesta por el Ejecutivo, así como "consolidar" este aumento de forma que tenga carácter permanente. También considera fundamental que se tenga en cuenta el aumento poblacional de las Islas. ¿De qué islas? Esa es la pregunta clave. La respuesta es muy sencilla: de Lanzarote y Fuerteventura.
Las dos islas que ocupan la parte oriental del Archipiélago cuentan con el mayor número de deficiencias y con las necesidades más acuciantes en estos momentos. No es que en Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro no hagan falta cosas, es que en Lanzarote, en Fuerteventura y en La Graciosa (en la Octava Isla todavía están pendientes de que les pongan el prometido centro de salud y de abandonar de una vez por todas la Cofradía de Pescadores) hacen falta muchas más. Como dato nos quedamos con el número de pacientes por médico, realmente asombroso, o con que toda la población de Playa Honda, más de diez mil almas, tengan un único centro de salud con un único pediatra, que cuando falta provoca que se tengan que trasladar a Valterra.