Yo pensaba en resultados aún peores (no los deseaba pero los veía venir)pero la debacle del PIL ha sido tan grande que le ha salvado al PSOE deser el cuarto.Son tantas las cosas que se me agolpan en la cabeza que ...
Yo pensaba en resultados aún peores (no los deseaba pero los veía venir)
pero la debacle del PIL ha sido tan grande que le ha salvado al PSOE de
ser el cuarto.
Son tantas las cosas que se me agolpan en la cabeza que no sé por dónde
empezar. Pero tengo que decir algo o me pondré de los nervios.
Lo primero, por empezar por algo, es pedir la dimisión de toda la
ejecutiva insular del PSC-PSOE porque son los responsables de la
catástrofe insular (¿o es que piensan culpar a los electores o a los
afiliados?) y siendo así, no se puede dejar en sus manos las negociaciones
para la formación de nuevas mayorías. De ninguna de las maneras sobre todo
teniendo en cuenta que el actual secretario insular no es persona aceptada
como interlocutor válido por los demás partidos.
Si la ejecutiva insular dimite en pleno, como creo que es su deber, el
partido a nivel regional, para garantizar la limpieza del proceso, ha de
nombrar una gestora que lleve las negociaciones insulares y que prepare el
congreso insular que elija la nueva ejecutiva. Con limpieza democrática
absoluta. Sin los chanchullos pasados. Bajo ningún concepto es admisible
que ninguno de los involucrados en los chanchullos dirijan o aconsejen los
cambios.
Los resultados al Cabildo han sido desastrosos, deberían marcharse los
números uno y dos. Al Parlamento le perdono su torpeza a Manuel Fajardo
(en aceptar un numero dos desprestigiado) y le permito seguir, pero por
favor, que no intente dirigir el proceso insular ni tan siquiera como
candidato.
A los ayuntamientos: creo que en Arrecife tienen bastante castigo con los
números dos y tres que no se irán porque no saben que quien los puso ahí
ya está tardando en desaparecer de la Isla.
Y a nivel nacional, para mí las cosas están claras. Cuanto más aguante
Zapatero peor nos irá en las próximas. Propongo elecciones primarias ya (y
pienso en Tomás Gómez, a pesar de sus malos resultados en Madrid) como
alternativa. Elegido éste (o quienquiera que gane), convocatoria inmediata
de elecciones generales (septiembre u octubre, no más allá) para evitar una
derrota aún peor. Luego Congreso Federal y elección de Tomás como
secretario general que se encargue de limpiar y democratizar el Partido y
dirigir el rearme, sobre todo ideológico y estatutario. Hay que dar un
volantazo a la izquierda.