Llegaron los sangineles, Arrecife está de fiesta

por LORENZO LEMAUR SANTANA ¡Llegaron los sangineles! Ustedes entenderán que dejemos para la próxima semana lo de escribir sobre los personajes de Lanzarote en nuestras calles, como les prometí el ...

19 de agosto de 2005 (19:20 CET)

por LORENZO LEMAUR SANTANA

¡Llegaron los sangineles! Ustedes entenderán que dejemos para la próxima semana lo de escribir sobre los personajes de Lanzarote en nuestras calles, como les prometí el pasado sábado. Ahora toca hablar de nuestra fiesta principal, aunque la verdad, casi no lo parece. Si lo dejamos de manos del Ayuntamiento y de su concejala de festejos, una tal Encarna Páez, casi no nos enteramos de que el puerto está en fiestas. Menos mal que todos sabemos que a partir de mitad de agosto, Arrecife venera a su santo patrono, el obispo San Ginés, aunque nos ha de saber mal que nuestro Ayuntamiento, sobretodo su concejalía responsable, que sólo tiene que hacer tres cosas al año (fiestas del Carnaval, fiestas de Navidad y Reyes, y éstas, las de San Ginés, porque de los barrios apenas se ocupa), no se dedique con más acierto de las Fiestas Patronales de San Ginés, las fiestas del puerto.

El primer programa de fiestas que obra en los archivos del Ayuntamiento de Arrecife data de 1904 y, según constataba nuestro pregonero de este año, don Antonio Borges, por ese tiempo, la celebración no duraba más que la tarde de la víspera, el 25 de agosto, día del santo, y, en ese año concreto hasta el día 28, ya que fue domingo. Más tarde, durante la década de los 50, sin que en el archivo parroquial nos pudieran concretar los años concretos, el obispo Pildain decretó que el Santo Patrón no saliera en procesión, por el jolgorio que alcanzaron las fiestas y por los bailes. Luego las cosas se arreglaron y las fiestas fueron a más. Como también pregonó don Antonio Borges, se fue adelantando su inicio "para dar cabida a todos los actos" y desde 1965, siendo alcalde don Ginés de la Hoz, las Fiestas de San Ginés están declaradas de interés turístico nacional.

Pero en los últimos años las fiestas han venido a menos, eso creo. Este año no se ve ni una mísera banderita por las calles, ni luces de colores. Las banderolas de La Caja de Canarias, alusivas a nuestras fiestas patronales, sólo han sido puestas en el recinto de festejos, donde nadie las mirará porque, es de suponer, van a lo que van. No están por Arrecife, donde pregonarían mejor que estamos en fiestas. No se ve fiesta en la calle. En el Charco no hay luces, ni banderitas, no se ve la fiesta. Ya no ponen a la entrada del recinto ferial el pórtico de bienvenida. En vez de ir a más, vamos a menos.

Haciendo un poquito de historia, les diré que según la página Web www.webdelanzarote.com/iglesia.htm, en 1574 se crea en las inmediaciones del actual Arrecife, en el primitivo barrio de La Puntilla, la primera ermita de la localidad, donde se albergarían una imagen de San Pedro y un cuadro de San Ginés, encontrado por marineros en el Charco de San Ginés. Dice también que, tras su total inundación, la primitiva iglesia se reedifica en 1665 terminando las obras dos años más tarde. Luego, tras sufrir algunas ampliaciones en 1747, en 1798 es catalogada como Parroquia. Por esas fechas, en 1797, Ginés de Castro (Alcalde Mayor de Teguise) se encarga de hacer llegar a Lanzarote una imagen de San Ginés y otra de la Virgen del Rosario, copatrona de la parroquia.

Según documentación de la parroquia, "el entonces obispo de Canarias don Antonio Tavira, decide constituir la ermita de San Ginés en parroquia el 25 de junio de 1798. Al parecer, Lanzarote cuenta en esa fecha con 4.705 habitantes de los cuales pertenecen al Puerto del Arrecife unos 600. Como ya en otras ocasiones hemos escrito, el primer párroco de Arrecife fue Francisco Acosta Espinosa. Dice la tradición que un cuadro de San Ginés apareció flotando en el Charco y desde entonces los «porteños» lo convirtieron en Santo Patrono de Arrecife, construyéndose la primitiva ermita, según datos de la parroquia, en 1669 en el barrio de La Puntilla. Bueno, como ven, algunos datos no concuerdan según las fuentes.

Les diré que, según hemos podido documentarnos, San Ginés fue obispo de Clermont (Francia) por el año 603. La talla que obra en nuestra iglesia parroquial, de estilo barroco, es de autor desconocido pero si se sabe que de la Escuela Americana de La Habana (según un folleto de la propia parroquia) y, como ya dijimos, fue donada en 1797 por Ginés de Castro. Clermont es la capital del departamento de Puy de Dome (Francia), a 135 Km. al oeste de Lyon. Las ciudades de Clermont y Montferrand se unieron en 1731. Sus principales fuentes de trabajo son una fábrica de llamas, la elaboración de alimentos y el turismo. Su población es de unos 300.000 habitantes.

Volviendo al hoy de las fiestas, este año, la no flamante concejala de festejos, la graciosera Encarna Páez, hace historia al confeccionar un programa de actos en el que por segunda vez consecutiva, y además segunda vez en la historia, desde que se iniciara por los años 50 del pasado siglo (la primera fue el pasado año, siendo también doña Encarna la concejala responsable del estropicio) no se celebrará la curiosa y genuina regata de jolateros. Motivo: el Ayuntamiento no ha sido capaz, en un año, de lograr que las aguas del Charco de San Ginés sean aptas para el baño.

Qué casualidad, cuando escribo esto (domingo 14, llegando a las 15 horas), dan la noticia en el Telecanarias de Televisión Española, la primera: "suspendida la regata de jolateros, único acto tradicional que quedan de las Fiestas de San Ginés". Lógicamente, Santiago Cabrera San Ginés, miembro de la Casa del Miedo, organizadores de la más tradicional actividad de las fiestas, se quejaba y no daba crédito a la unilateral decisión municipal. Yo tampoco. Es la única noticia que Televisión Española da de las fiestas de San Ginés en su informativo del primer domingo de fiestas. Pero la cosa no acaba en eso, cuando me preparaba para ir a la Sociedad Democracia, pasadas las 20.30 horas, a ver el recital de verseadotes y de punto cubano, viendo el Telediario nacional de TVE, otra vez lo dicen, en este caso para toda España: "el Ayuntamiento de Arrecife suspende el único acto tradicional de las Fiestas de San Ginés por la contaminación existente en el Charco de San Ginés". Chiquita propaganda para Lanzarote y para las únicas fiestas de la isla declaradas de interés turístico nacional. Alguien debería tirar de las orejas de Encarna Páez y a Luis Morales, y a sus respectivos asesores, o acaban cargándose los sangineles.

Durante todo el verano hemos visto y seguiremos viendo noticias en los informativos de todas las cadenas de televisión sobre fiestas de pueblos y ciudades de toda la geografía española. En todos los casos nos informarán de las peculiaridades que hacen especiales cada una de esas fiestas que alegran el verano español y canario. Que si batalla de flores en Guía, que acabo de ver ahora en el Telecanarias, que si la fiesta de la rama en Agaete, que si los chupinazos y los encierros en los pueblos y ciudades vascas, que si esto, que si aquello. Todo ello muy peculiar. De los sangineles ya se ha dado la novedad de 2005: «El Ayuntamiento suspende el acto más tradicional de sus fiestas, la regata de jolateros, porque las aguas del Charco de San Ginés no son aptas para el baño». Chiquito regocijo para los arrecifeños, y para los lanzaroteños. Entre eso y el caos del aeropuerto no sé si el año próximo volveremos a llenar los hoteles de la isla con turismo peninsular.

Recuerdo que antes, digamos que hace más de quince años, estando yo en el parque, en la feria, al acabar la luchada de San Ginés, que así era conocida por lo extraordinaria que era, llegaba un chorro de gente, ¡aquéllas luchadas! Este año no se sabe aún, al menos en el programa no aparece, quienes van a luchar en la que debería ser la mejor luchada del año en Lanzarote, como lo era en sus tiempos. Otra cruz para Luis Morales. Del torneo de fútbol nada nuevo que decirles, porque de eso entiende mucha más gente y creo que está todo dicho. De balonmano tampoco diré más, ya lo escribí hace unos días.

Si nos vamos a la Gala de Elección de la Reina de las Fiestas, de la que por cierto el jurado estaba plagado de amiguitas de doña Encarna -acto que debe ser de los señeros de las fiestas, atractivo para ser televisado, que congregue a un importante número de personas- decirles que más o menos como la gala de las fiestas de Titerroy o de Valterra. Apenas unas 600 ó 700 personas la presenciaron en la noche del sábado día 13. Para mí, un acto que más bien degrada aun más nuestras fiestas. Las actuaciones fueron del mismo nivel que en las fiestas de Titerroy.

A propósito de la gala de elección de Reina de las Fiestas y de Miss Lanzarote, de las 16 candidatas, de Arrecife sólo estuvieron representados los barrios de Altavista, Tinasoria y Valterra (este barrio con 3 aspirantes, una de ellas luego fue elegida Miss Lanzarote). De los campos sólo Caleta de Famara, La Vegueta, La Graciosa y la Reina de las Fiestas de Regla estuvieron representados. Los demás barrios, pueblos y municipios ya no presentan candidatas y tampoco lo hacen ya la Sociedad Democracia, el Casino o el Torrelavega. La mayoría de las aspirantes (siete en concreto) representaron a empresas relacionadas muy directamente con la organización de la gala, que no voy a citar. Willy Díaz y otros, que tampoco citaré, se buscan las 16 niñas y le ponen un supuesto promotor, por aquello de vestir la Gala. Califiquen ustedes, a mí me da vergüenza.

Y digo yo, dado que tanto se pregona que le quieren dar más protagonismo al Charco de San Ginés, ¿por qué no se eligió este año -como ha sido tradicional- a Miss Elegancia, Miss Simpatía y Miss Fotogenia en el Charco? Lo dicho, a doña Encarna Páez ni en su pueblo, La Graciosa, la dejarían organizar las fiestas, así que la Alcaldesa debería de controlar lo que hace con las fiestas de la Ciudad, que es la Capital. En las fiestas de una ciudad como Arrecife, declaradas de interés turístico nacional, no puede estar inventando actos de pueblo como el desayuno en pijama, y no celebrar, por ejemplo, una diana floreada.

Si a San Ginés lo encontraron en el Charco, y si Arrecife creció a partir del barrio de La Puntilla, en la ribera del Charco, ¿Por qué el Ayuntamiento no lo limpia bien, lo cuida, y nos convoca a todos a ir al Charco, a celebrar allí los sangineles a la usanza de antes? Fiesta es tradición y no inventar.

Recuerdo, de chico, que por los barrios venía Chopito y Chaparro. ¿Quién no lo recuerda? Pues me dijo mi hermana que aún existen en Las Palmas. Digo yo, ¿Por qué la señora concejala no se preocupa, por ejemplo, de que vengan Chopito y Chaporro y se deja de inventar lo del desayuno en pijama?

Pero bueno, nos queda fiesta, nos queda la regata de barquillos, que será como es tradicional el mismo día del santo patrono por todo la bahía de Arrecife, veremos que tal es la luchada de este año, que será la víspera, en el terrero de la Ciudad Deportiva Lanzarote. Nos queda también el folclore, sobre todo el XVII Encuentro de Habaneras y Música del Mar, el mismo día de San Ginés, que el último acto de las fiestas antes de que a las 23.30 en punto, como en los últimos años, mi amigo Pepe Luz, y su familia, quemen los fuegos. Queda fiesta así que, ¡Viva San Ginés!, y que sea por muchos años.

P.D.: La Voz de Lanzarote, desde el pasado miércoles, ofrece a sus lectores, en su Web, la oportunidad de opinar sobre las Fiestas de San Ginés. La pregunta concreta es: ¿Qué opinión tiene sobre las Fiestas de San Ginés de este año? Pues el resultado al cerrar este artículo es aplastante: El 56 % (186 respuestas) opina que son "las peores fiestas que se han organizado. El Ayuntamiento cada día tiene menos imaginación y se gasta menos". El 34 % (112 respuestas) opina que "son malas este año y todos los anteriores. Habría que hacer un concurso de ideas para hacer unas fiestas nuevas". Solo 11 respuestas (3 %) dicen que "son unas fiestas magníficas, las mejores de la Isla. Sin comentarios, nuestra opinión ya está expresada en el artículo.

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