Estamos más que satisfechos de la tremenda respuesta social que ha tenido la publicación de una noticia que este diario trató de abordar de la forma más humana y menos sensacionalista posible, teniendo siempre presente que para que ...
Estamos más que satisfechos de la tremenda respuesta social que ha tenido la publicación de una noticia que este diario trató de abordar de la forma más humana y menos sensacionalista posible, teniendo siempre presente que para que tuviera efecto lo que se perseguía se necesitaba darle la importancia real que tenía la información y los datos que se aportaban. Nos referimos a la denuncia formulada por un desesperado marido gallego en contra de las circunstancias que provocan que su esposa, madre de sus dos hijos, esté ejerciendo la prostitución en Arrecife siendo portadora del virus del sida.
Estamos más que satisfechos y sorprendidos por las reacciones que han llegado a través del teléfono y especialmente por la participación que se ha producido en la edición digital de este diario, donde la información que publicamos la semana pasada se ha convertido en un auténtico foro donde los lectores han vertido en tropel opiniones de todo tipo. Incluso, por las infinitas posibilidades que aporta Internet a los medios locales, se han recibido testimonios de personas de fuera, de Extremadura o Valencia, gente que se ha preocupado por conocer el trasfondo de una valiente denuncia de una persona, José Antonio, que lo único que pretende es sacar a la madre de sus hijos del pozo de inmundicia en el que se ha metido por culpa de su dependencia de las drogas. La mayoría de la gente coincide en una cosa, en que la justicia tiene que actuar con mayor diligencia de lo que lo ha hecho hasta ahora.
El propio José Antonio, al que no le ha importado participar en el foro de opinión espontáneo dando incluso su apodo, no sólo ha dado las gracias a este diario y a la radio por haberle hecho caso y por haber difundido el contenido de su impresionante carta, sino que aporta más datos para satisfacer el interés de tantos y tantos ciudadanos, de los que han llamado o han escrito y de los que no lo han hecho. Según su nuevo testimonio, tanto él como el presidente de la Fundación Albatros, Eduardo Rubianes, están trabajando directamente con la Policía Nacional y con la Fiscalía de su pueblo en Galicia para que agilicen los trámites necesarios que tienen que llevar a que Lourdes sea conducida a un centro de desintoxicación y retirada de la prostitución, donde no sólo se está haciendo daño a ella sino que se lo puede estar haciendo a los demás.
Ahora nos dirigimos a José Antonio, y le damos las gracias por haber tenido la deferencia de confiar en LA VOZ para intentar que su caso no cayera en saco roto como han caído tantos otros. Le damos también las gracias por la sinceridad y honradez con la que se ha comportado y con la valentía con la que afronta una cuestión a la que otros muchos habrían dado la espalda. No nos olvidemos de que está en trámites de separación de su mujer, de que podría haberse olvidado de ella. No lo ha hecho y encima tiene que aguantar cosas que ahora no viene a cuento narrar. En definitiva, una historia que había que contar y cuyo desenlace todavía no conocemos. Esperemos que sea algo más feliz de lo que pinta en estos momentos.
