Aunque en este país parece que sólo existe una cosa que se llama Cataluña y otra que se llama Estatut, en realidad hay otras dieciséis comunidades autónomas y dos ciudades autónomas que tienen tantos o más problemas que los ...
Aunque en este país parece que sólo existe una cosa que se llama Cataluña y otra que se llama Estatut, en realidad hay otras dieciséis comunidades autónomas y dos ciudades autónomas que tienen tantos o más problemas que los catalanes. La diferencia es que ellos son decisivos para garantizar el mantenimiento del Gobierno socialista que preside José Luis Rodríguez Zapatero y el resto no.
El caso es que en Canarias también se está discutiendo una reforma estatutaria que tendría que estar dando mucho más que hablar de lo que está dando, tal vez porque los ciudadanos de las Islas, con toda la razón del mundo, están cada vez más alejados de la política por culpa de los políticos. Dentro de esa reforma estatutaria se plantea una cuestión fundamental para el sistema de representación política en la Cámara autonómica, el cambio de la elección de los diputados. Desde este diario hemos defendido, y lo seguiremos haciendo como medio de comunicación local de una isla no capitalina, lo que se conoce como triple paridad, es decir, el equilibrio de representación parlamentaria entre islas, un sistema que impide entre otras cosas que Gran Canaria y Tenerife tengan más diputados que el resto y que por tanto arrimen más el ascua a su sardina de lo que ya lo hacen.
Estábamos casi seguros de que finalmente no se iba a producir ninguna reforma que afectara a este sistema de representación, eliminándose así cualquier posibilidad de que prosperen las propuestas de socialistas y populares, ambos, en dos direcciones distintas, empeñados en conseguir un cambio significativo del sistema de elección de los representantes. Estábamos hasta que el presidente de Coalición Canaria (CC), Paulino Rivero, sorprendiendo a propios y a extraños -aquí en Lanzarote garantizó que la triple paridad seguiría vigente- ha dado una inesperada vuelta de tuerca a la historia lanzando una singular propuesta que va poco a poco despertando todo tipo de reacciones.
Lo que propone CC es que se produzca un aumento de representación en el Parlamento, rompiendo no la triple paridad sino el número par. Así, si prospera su idea pasaríamos de 60 representantes a 69. ¿De dónde salen los 9 de ahora? Sencillo: 3 de Tenerife, 3 de Gran Canaria, 1 de Lanzarote, 1 de Fuerteventura y 1 de La Palma.
A bote pronto, son muchos los problemas y muchas las posibles injusticias que plantea el sistema propuesto. De momento, no se atienda de forma proporcional al crecimiento poblacional experimentado por cada isla, ¿o es que se puede sostener que Lanzarote y Fuerteventura han crecido igual que lo ha hecho La Palma? No, claro que no. Luego, como ya ha recordado el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, se excluye del aumento a dos islas, pequeñas, pero con sentimientos. ¿Es acertada la propuesta? Por estas dos razones tan sencillas habría que decir que no.
