Por Olivia Cedrés, portavoz de Asuntos Sociales del Grupo Parlamentario Socialista y Secretaria Ejecutiva de Asuntos Socialesdel PSC ?PSOELa encuesta del Instituto Estadístico de Canarias (ISTAC) sobre los ingresos y ...
Por Olivia Cedrés, portavoz de Asuntos Sociales del Grupo Parlamentario Socialista y Secretaria Ejecutiva de Asuntos Socialesdel PSC ?PSOE
La encuesta del Instituto Estadístico de Canarias (ISTAC) sobre los ingresos y condiciones de vida de los hogares canarios en el año 2007, debería ser un instrumento para la reflexión política y, sobre todo, para reconducir o poner en marcha nuevas fórmulas, que permitan mejorar aquellas debilidades que se evidencien tras conocer los resultados de la encuesta y analizarlos.
El Gobierno de Canarias ha hecho todo lo contrario, con una lectura errónea de los datos y la realidad. Como enlace en la página web se encuentra una nota de prensa,cuyo contenido invita a creer que los canarios lo pasan muy bien en sus casas jugando con sus videojuegos, viendo películas en su dvd o admirando su nuevo teléfono móvil de última generación. No piensen que es irónico, eso es lo que podemos creer si no analizamos los datos que aparecen en la encuesta.
En segundo lugar, y con el objetivo de evitar que las cifras sobre las condiciones de vida de los ciudadanos en las Islas salgan a la luz, se traslada el debate parlamentario a la última hora de la tarde, con el fin de que esta noticia escape de los focos de los medios de comunicación y, sobre todo, teniendo en cuenta que el Consejero responsable del ISTAC es el Sr. Soria, quien protagoniza estos días las noticias relacionadas con el caso Tebeto.
El mismo Soria que en la tribuna y ante la realidad de los hechos sólo esbozó los zafios argumentos que suele utilizar para desacreditar a aquellos que desesmascaran su Gobierno de la propaganda. Y es que la destreza con la que el Sr. Soria y todo el Ejecutivo canario acomodan las estadísticas en beneficio propio, tanto que se ganarían bien la vida en cualquier empresa de publicidad, no sólo es reprobable sino que además resulta una acción publicitaria que estamos pagando con dinero público.
El Gobierno resalta que el 72% de la población posee su vivienda en propiedad y que el 11% tiene segunda vivienda, enfatizan el incremento de ordenadores, DVD y conexión a Internet. Se olvidan de que el 38% de la población está endeudada en concepto de hipoteca y que otro 56% de ciudadanos reconoce que los gastos de la vivienda son una carga pesada. Un 37% de la población se refiere a esos gastos como carga razonable. En síntesis, mientras que el 93% de los propietarios percibe su endeudamiento respecto a la vivienda como una carga.
Claro que se puede resaltar el dato positivo del 72% de personas con la casa en propiedad, pero el Gobierno también debe mostrar la otra cara, la más dura y amarga, la que refleja cómo hay que reducir el nivel de vida para lograr esa vivienda. En este aspecto, el Gobierno omite, por ejemplo, datos tan drámaticos como que el 51% de las viviendas en Canarias presenta deficiencias y un 31% lo hace en forma de defectos de estructura o de impermeabilización. Es decir, que uno de cada tres inmuebles presenta fallos en la estructura, y esos problemas son graves.
¿Dónde ha estado la inspección que el Gobierno de Canarias tiene como obligación para defender los derechos de los consumidores? Tal vez ha estado muy ocupado intentando colar leyes con medidas urgentes para beneficiar de algún modo a quiénes más tienen y han construido grandes edificaciones, olvidándose de las personas, que son las que destinan más de la mitad de su sueldo a pagar una hipoteca y además pleitear con las constructoras por todos los fallos con las que se las entregan.
En Canarias un 9% de la poblaciónsufre una limitación de su actividad, uno de cada 10 canarios presenta una limitación permanente y más de la mitad de las personas que la presentan (53%) necesitan de ayuda o cuidado. Esos cuidados corren a cargo de los familiares en un 86,3% y en un 5,3% a cargo de los servicios sociales. En este sentido la Sra. Rojas no puede poner a Canarias como ejemplo de política social, quizás de lo contrario, tristemente pudiera ser.
Si analizamos las ayudas públicas a la discapacidad en Canarias encontramos que el 29% son pensiones no contributivas, las cuáles las paga el Estado, el otro 58% son las pensiones no contributivas que también las paga el Estado pero las gestiona la Comunidad Autónoma y por este motivo se permiten el lujo de tardar un año en contestar a quiénes las solicitan, que por cierto son las personas con menos ingresos, o que no han podido cotizar para acceder a una pensión contributiva. Sólo el 5% de las Ayudas que reciben los canarios dependen del Gobierno de Canarias, de los Ayuntamientos o Cabildos.
Ante esto cabe la pregunta si sólo el 5% tienen vinculación con la administración canaria, ¿dónde está ese maravilloso mundo de las mini leyes, multiplanes de los que presume la consejera de Indiferencia Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas? De hecho, me resulta difícil después de los datos llamarla de Bienestar Social. Ni intentando hacer la encuesta a medida los datos contrastan con la hipocresía de este mal Gobierno que sólo vende humo a los canarios.
Según los datos uno de cada cinco ciudadanos de Canarias sufre la pobreza, el 57% de los hogares de Canarias no ingresan más de 1000 euros, es decir, más de la mitad de los hogares canarios son mileuristas. Uno de cada tres hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes y casi la mitad cierta dificultad. El dato más escandaloso es que mientras el Presidente Rivero dice que en Canarias no hay pobreza sino desigualdad, el 30% de los hogares de Canarias han tenido que restringir sus gastos en alimentación. Y esto no es dejar de comprar salmón noruego o caviar, es dejar de comprar fruta, verduras, pescados, carne o alimentos como la leche que son de primera necesidad.
Hace un tiempo por denunciar la pobreza infantil en el Parlamento, el Sr. Ruano llamó a esta diputada trilera y al grupo socialista lo tipificó como verdaderos trileros de la política en Canarias. La otra cara de la verdad, en la que no cabe la ocultación y en la que los datos deben pesar como verderas losas, nos muestra la cruda realidad de que en Canarias existen de verdad trileros de la política, expertos en la ocultación y el ilusionismo, que quieren de la política canaria las aguas turbias en la que moverse como verdaderas pirañas destructoras de lo real, para por el arte de la hipnosis de los medios a su disposición venderlo a su acomodo. Estos son claramente quiénes disfrazan las estadísticas del ISTAC, son los miembros del Gobierno de Canarias.
Los socialistas canarios desde el inicio de la legislatura hemos tratado de hablar en serio sobre la pobreza en Canarias, y seguimos intentándolo, así que cuando CC y PP quieran un debate serio y partiendo de los datos reales para plantear soluciones a estos problemas que refleja el ISTAC o cualquier otra estadística, estaremos realmente dispuestos. Pero a lo que no vamos a estar dispuestos es a callar o hacer de comparsa ante los acordes de sinfonía de la irrealidad que le da por interpretar al Sr. Soria y al Sr. Rivero como directores de orquesta.
Por Olivia Cedrés, portavoz de Asuntos Sociales del Grupo Parlamentario Socialista y Secretaria Ejecutiva de Asuntos Socialesdel PSC ?PSOE