En los últimos tiempos un fenómeno recorre el mundo económico: las inversiones dejan unos lugares para irse a otros con mayores ventajas, normalmente buscando la mano de obra barata. En Lanzarote hay una tendencia interna altamente ...
En los últimos tiempos un fenómeno recorre el mundo económico: las inversiones dejan unos lugares para irse a otros con mayores ventajas, normalmente buscando la mano de obra barata. En Lanzarote hay una tendencia interna altamente peligrosa que afecta a la mayor zona turística de la isla, perdiendo inversiones hacia otras zonas nuevas. Puerto del Carmen se ha convertido en una zona turística con menores ventajas comparativas por el abandono en el que está inmerso. En cambio, las inversiones fluyen de manera rápida hacia Playa Blanca. De esta manera, observamos el creciente deterioro de algunos complejos alojativos y de negocios. Algunos complejos se parchean y los comercios no se modernizan.
En la zona turística de Tías tenemos un déficit de planta hotelera y un exceso de apartamentos. Por el contrario, en Playa Blanca las inversiones se orientan a hoteles de alta gama. Esto supone un creciente deterioro del empleo y de las rentas que genera el sector turístico: los camareros y camareras ganan cada vez menos, los taxistas pierden rentas, etcétera, e incluso el paro ya no es algo extraño en el municipio de Tías. ¿Por qué ocurre este fenómeno interno? Puerto del Carmen ya no ofrece ventajas competitivas por la falta de decisiones y de visión adecuadas. Desde el Ayuntamiento de Tías, el grupo del PSOE no ha sabido estar a la altura de la Ciudad Turística de Puerto del Carmen. Incluso, no se ha luchado por que el Palacio de Congresos se construya en la zona, a pesar de ser el área turística menos preparada para acoger congresos. Tiene pocos hoteles que puedan suplir esta falta y es además el núcleo turístico con mayor necesidad de modernización.
Ahora de nuevo, y ante la pasividad del alcalde y su grupo de gobierno, Tías está pasando de ser un municipio turístico a especializarse en segundas residencias. Estos cambios tienen consecuencias económicas nefastas. Sólo tenemos que observar lo ocurrido en algunos destinos turísticos como Torrevieja (Alicante). Cada día las promociones inmobiliarias se expanden mientras los establecimientos turísticos se retraen. Un ejemplo: estos días acaba de cerrar el Pub Waikiki, emblemático local turístico, para establecer una entidad financiera. Es sintomático que un local con una clientela turística de larga tradición de paso a un banco, quizás con el objetivo de ofrecer financiación para la compra de segundas residencias por extranjeros. Esta dinámica nos lleva inexorablemente a perder puestos de trabajo y a empobrecer el municipio.
La respuesta pasa por hacer atractivo Puerto del Carmen, motivando a los inversores para que no abandonen la zona. Y esto precisa incentivar la renovación de la planta alojativa e incluso la reconversión de complejos de apartamentos en hoteles y además las actuaciones de las instituciones debe poner en valor la zona y no parchear como hasta ahora, haciendo que el entorno sea favorable para el bien de los turistas y sobre todo de los residentes. Todo esto sólo requiere ponerse a trabajar y empezar a actuar en la mejora de las playas, de las aceras, de los inexistentes parques infantiles, de las calles, del alcantarillado, de la construcción de un palacio de congresos, etc. y fundamentalmente aunar esfuerzos con otras instituciones y empresarios con el objetivo de modernizar los establecimientos turísticos y comerciales de Puerto del Carmen.
*Pedro Calero Lemes
Candidato a la Alcaldía de Tías por Coalición Canaria
