Según los presuntamente sesudos informes del denominado Gobierno de Canarias, la causa principal de la carestía de toda una serie de productos de consumo habitual -realmente la base de la cesta de la compra- es la originada pro el ...
Según los presuntamente sesudos informes del denominado Gobierno de Canarias, la causa principal de la carestía de toda una serie de productos de consumo habitual -realmente la base de la cesta de la compra- es la originada pro el transporte entre islas. Sinceramente tenemos una razonable duda si precisamente es esta la causa básica de tal y considerable encarecimiento y si aquí no se estará aprovechando la excusa del transporte para ocultar precios inflados e indebidos. Pero aceptando la docta opinión del susodicho Gobierno no nos queda más remedio que tratar el asunto bajo el prisma de ese transporte -posiblemente de precios abusivos- que según ellos origina el más que considerable encarecimiento de frutas, verduras y otros artículos entre las islas periféricas.
Otro temas ería el de los productos que vienen de la Península, que, al menos en principio, no tienen por qué costar más caros en Lanzarote -pongamos por caso- que en Gran Canaria y Tenerife, puesto que disponemos de líneas marítimas y aéreas directas, salvo que en virtud de algún tipo de "enjuague" o juego de conveniencias quizás al uso, se opte por desviar estos barcos a través de Gran Canaria o Tenerife, con lo que el doble flete y el doble abuso se imponga o se pueda imponer. Lo que parece claro es que es absolutamente injusto, marginatorio y abusivo el hecho de que nuestro -es un decir- Ejecutivo no disponga de medidas efectivas para primar el transporte entre las islas, con el fin de evitar esta cadena de precios inasumibles, y más nos extraña todavía cuando llegan a nuestro conocimiento que las líneas marítimas que operan entre las islas capitalinas y las periféricas, y en general en todo el Archipiélago, disfrutan de una subvención al transporte que mucho nos gustaría saber cómo y dónde se aplica y si efectivamente está cumpliendo su finalidad básica.
Claro que si tenemos en cuenta que ese mismísimo Gobierno canario se pone a repicar campanas inexistentes promoviendo acercar las islas y que todos los canarios conozcan el resto de su fragmentada tierra, y luego permiten tarifas abusivas como las de Binter u otras compañías que van desde unas 18.000 pesetas en el trayecto Lanzarote-Tenerife a 15.000 en el de Gran Canaria y hasta 20.000 con La Palma o El Hierro, tendremos que pensar, que imaginarnos, que tanto las primas al transporte de mercancías como las de esos billetes aéreos, lo único que demuestran es la nula intención de acercarnos y la no menos nula de pretender abaratar nuestro coste de vida. ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo despertarán nuestros presuntos representantes políticos?
