"De los viejos que enterramos,
fue sentencia singular
que el mundo hemos de dejar
del modo que le hallamos."
Cervantes.. .
Desdela segunda mitad del siglo pasado, el desarrollo industrialha originado que el proceso de degradación medioambiental se haya acelerado vertiginosamente hasta el punto de configurarse como un problema que afecta a la propia supervivencia del hombre.
La conservación del medio ambiente es hoy día una necesidad prioritaria y una responsabilidad de todos, pues, a todos nos concierne la tarea de salvar al hombre, que está muerto de miedo, al saber que cada año desaparecen en la paz sepulcral de nuestro planeta unas 40.000 especies de animales, plantas y microorganismos, de los 1,4 millones que hay catalogadas y de los 30 millones que se calculan que existen. Los resultados de las medidas que se tomen para su protección dependerán de la toma de conciencia del problema y del esfuerzo individual y conjunto que desarrollen en su relación personas, empresas y naciones.
Desde la celebración del Primer Día de la Tierra, en el año 1970, los ciudadanos del mundo, en general, han tomado conciencia de las condiciones en las que vivimos y de las nefastas consecuencias drásticas; que siempre cuentan con la oposición de los intereses económicos.
La deforestación, la desertización, la contaminación atmosférica, la lluvia ácida, los agujeros de ozono, el efecto invernadero, la contaminación de los ríos, mares y océanos, los residuos y el desmedido consumo se han convertido en problemas que amenazan muy seriamente la supervivencia del planeta y, por tanto, de todas las especies que lo pueblan, incluida la nuestra.
La protección del medio natural, además de medidas legislativas, requiere la creación de una concienciación colectiva, para ello, se hace menester campañas de formación, divulgativas y practicas que concilien la protección del medio ambiente y el desarrollo económico y social. Sin embargo, hasta hora las principales campañas que se han aplicado, tratan de dar respuesta a problemas puntuales.
La acumulación de basura es uno de los mayores problemas con que se enfrenta la sociedad actual, ya que sufre un incremento constante sin que todavía exista una solución definitiva para eliminarla. En España se producen anualmente más de 12 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos. Un tercio de esta cantidad, cuatro millones escapan a todo control o tratamiento y acaban en vertederos ilegales (campos, playas, ríos y mares). Además, más de un millón de toneladas son residuos tóxicos altamente contaminantes y muy peligrosos para la salud y el medio ambiente. Sin embargo, las campañas siguen estando dirigidas exclusivamente a la clasificación de las basuras en origen y a la no realización de vertidos incontrolados, siendo las más conocidas, la de instalación de contenedores para depositar los envases de vidrio o la de no arrojar a la basura las pilas de mercurio o pilas-botón.
El número de agresiones medioambientales es cada vez mayor. La comunidad internacional es consciente de ello y de que hay que trabajar a marcha forzada, pues el hombre, es una especie que necesita protección y además, merece ser protegida. Es necesario buscar alternativas energéticas, conciliar medio ambiente con desarrollo sin crear cargas insoportables a los países subdesarrollados, establecer legislaciones y acuerdos de obligado cumplimiento, terminar con los abusos de los grandes grupos industriales, contaminar menos en la producción de bienes, multiplicar las campañas de concienciación, etc. En definitiva, es preciso enterrar esta forma de morir para hacer brotar una nueva forma de vivir. No en vano, Federico García Lorca nos dejó formulada esta pregunta: "¿Qué será denosotros / en la gran confusión?".
Francisco Arias Solis