Disculpen el bombardeo, pero yo me siento en la obligación de dar un penúltimo mensaje dirigido casi exclusivamente a todos los votantes que hace apenas un año revalidaron la confianza que ya nos habían dado en 2011, convirtiéndonos en la primera fuerza política de Lanzarote, y esto no ha sido por casualidad, sino por el trabajo de las mujeres y hombres de Coalición Canaria que hemos hecho de esta isla un lugar mejor para vivir y no tenemos que agachar la cabeza sino todo lo contrario.
Somos la primera fuerza en muchos municipios, al Cabildo de Lanzarote y al Parlamento de Canarias por méritos propios, porque la gente ha podido comprobar con hechos que con Coalición Canaria, una isla mejor era posible. En el tratamiento de los residuos, en la gestión de los centros turísticos y del ciclo integral del agua, en las inversiones en renovables y la apuesta por un cambio de modelo energético más sostenible, en los planes de inversión insulares de cooperación municipal o en el sistema de bienestar social en el que ha tenido el principal mérito nuestro candidato al Senado, Marciano Acuña. Y todo esto ha sido fruto del trabajo de las mujeres y hombres de Coalición Canaria en la isla.
Sin embargo en las Elecciones Generales perdemos entre tres y seis mil votos, y les voy a explicar por qué creo que sucede y para qué están sirviendo esos votos perdidos.
Los perdemos porque los votantes de Coalición Canaria, en las elecciones generales acuden a las urnas en clave nacional, y votan bajo la falsa creencia de que pueden elegir o cambiar el color político del próximo Gobierno de España.
Pero la verdad es que esos 4.000 votos perdidos se suman a los cientos de miles de votos de Fuerteventura y Gran Canaria para elegir a los siete diputados de esta provincia y lo máximo que lograrán será que cambie uno –generalmente ninguno- de los diputados que corresponderán a alguno de los grandes partidos, y por lo tanto no tienen ninguna relevancia real a la hora de conformar el próximo gobierno.
Sin embargo, si conserváramos el voto de Coalición Canaria en estas 3 islas, sí que podríamos lograr que al menos un diputado de la lista, que en nuestra isla encabeza el presidente de los jóvenes nacionalistas de Coalición Canaria y concejal de Arrecife, Samuel Martín, acompañase en el congreso a Ana Oramas, la única diputada que en Madrid habla de los problemas de Canarias, como es sabido.
Y si esto es así en el Congreso, qué decir del Senado, porque ahí sí que podemos decidir directamente quien queremos que sea la persona que represente a Lanzarote. Esto es, quien tenga un voto más que el segundo, y les tengo que pedir que no andemos con más experimentos.
En Marciano Acuña, Lanzarote tiene a alguien honesto, comprometido y capaz que ya obtuvo el respaldo mayoritario de su pueblo en Haría, donde mejor le conocen, pero también le conocen bien todas las onegés y colectivos sociales de esta isla. Pregunten a ellos por los más necesitados.
Estoy seguro de que el resto de candidatos quieren también mucho a esta tierra pero no es menos cierto que la historia está llena de ejemplos de sometimiento al dictado de sus organizaciones desde la capital del reino. El más cercano, el del penúltimo senador por esta isla que no estuvo con su tierra y con su gente cuando no fue capaz de defender la mayor demanda social, política e institucional de la historia de Lanzarote como fue la negativa a las prospecciones petrolíferas en nuestras costas.
Y lo mismo ocurrirá con la autoridad portuaria o con el gran parque eólico que nos prometió el ex presidente Zapatero, por poner solo algunos ejemplos, de lo que ninguno de los candidatos de los cuatro grandes partidos estatales pondrá sobre la mesa sin el visto bueno previo de su dirección nacional. Algo que no les quepa duda, será una prioridad en la agenda, tanto de Marciano Acuña como de Samuel Martín, al Senado y al Congreso.
Por todo eso y mucho más, pido a los votantes de Coalición Canaria -con los que nos bastaría para ganar de largo estas elecciones en Lanzarote- que si nos dieron la confianza para gobernar lo cercano, no nos abandonen a la hora de elegir a nuestros representantes al Congreso y al Senado y mantengan ese apoyo que hace nada nos dieron para gobernar el destino de Lanzarote.
Muchas gracias.
Muchas gracias.Pedro M. San Ginés Gutiérrez, presidente del Cabildo de Lanzarote y militante de Coalición Canaria.
