Cuando el agua de la lluvia resbalepor mi cara y deje seco mi rostro,
cuando las espinas del trigo se conviertan en doradas y sus reflejos se
hermanen con la luz del sol, cuando cruce montes y valles con la fuerza del viento y esté todo florecido, la naturaleza respetada, ensalzada; cuando el mar me acoja en su regazo limpio y puro como un manantial y el campo arrope la cosecha sin manchas, acogiendo a sus sembradores con justicia; cuando mi corazón deje de sentir las heridas de tanta injusticia, corrupción, hipocresía, maldad. y todo se convierta en bondad, sinceridad; cuando las balas perdidas del hombre insensato dejen de matar y florezca la paz; cuando esas ansias de libertad, amor, hermandad, solidaridad se extiendan por todo el mundo, comprenderé que ha empezado el momento del cambio, mi yo interior, el yo de todos al final somos uno.
El despertar de una nueva humanidad; quizás ya esté empezando. como un grano de arroz que germina, tal vez esto esté comenzando y no lo veamos.
El mundo es hoy y mañana, el pasado aprendizaje, el futuro nos espera, un mundo de amor y de paz.
Alicia Morilla Cantero
Tafira Alta (Gran Canaria)