"El cambio en marcha"

El ciclo que dejamos 1965-2005 y las políticas irresponsables que se han sucedido en Lanzarote y Canarias, nos enfrenta a un nuevo periodo 2005-2050 en el que la incertidumbre y los cambios serán constantes. En esta situación, ...

13 de febrero de 2008 (04:00 CET)

El ciclo que dejamos 1965-2005 y las políticas irresponsables que se han sucedido en Lanzarote y Canarias, nos enfrenta a un nuevo periodo 2005-2050 en el que la incertidumbre y los cambios serán constantes. En esta situación, ...

El ciclo que dejamos 1965-2005 y las políticas irresponsables que se han sucedido en Lanzarote y Canarias, nos enfrenta a un nuevo periodo 2005-2050 en el que la incertidumbre y los cambios serán constantes.

En esta situación, el cóctel que se da en la actualidad: el inmovilismo, el continuismo y el caudillismo traerán las consecuencias más nefastas y los peores pronósticos. Por ello, consecuentes con los acuerdos de nuestro Congreso y con nuestras promesas electorales, hemos iniciado el cambio que esperamos que los ciudadanos también reivindiquen y defiendan como a la niña de sus ojos.

El proceso de cambio que hemos puesto en marcha con la ayuda de mucha gente, será el instrumento imprescindible, inteligente y posible para que Lanzarote se anticipe y afronte con éxito su futuro. Afortunadamente, no estamos solos en esta tarea, nuestro cambio lo apoya y respalda el Gobierno de España que preside José Luis Rodríguez Zapatero, si me lo permiten, el mejor gobierno de la Democracia española.

Nuestros planes nos sitúan en el camino correcto y dan solución a dos grandes déficit, el democrático y el sostenible.

En cuanto al democrático, hemos iniciado un proceso que dotará a los lanzaroteños de los foros y los mecanismos que permitirán la total transparencia de la acción política y la participación de los ciudadanos en el sistema político. Estamos seguros que el desarrollo de estas políticas nos llevarán a la unidad, el consenso y a ser más conscientes y respetuosos con los demás.

La Democracia siempre es profundizable, lamentamos que durante los años de transición y democracia que han transcurrido no se haya puesto sobre la mesa un proceso específico de democratización (una escuela de la democracia y de las prácticas democráticas). Soy de la opinión de que si esto se hubiera hecho a tiempo nos hubiéramos ahorrado un nefasto pasado, un presente peligroso y un incierto futuro.

En cuanto al déficit sostenible, a nadie se le esconde que hoy Lanzarote es un caso emblemático de insostenibilidad. Tenemos que importar todo lo que necesitamos para vivir, para nuestra calidad de vida, para los servicios turísticos que prestamos e incluso el agua es para nosotros energía importada. Además, nuestra isla soporta una carga antrópica y una huella ecológica que hace tiempo sobrepasó los límites razonables compatibles con la calidad. También debemos tener en cuenta la fragilidad de nuestra economía, dependiente de factores exógenos y de la situación internacional.

Al nuevo ciclo en el que nos adentramos y, al menos durante los próximos 25 años, lo caracterizarán la incertidumbre, la crisis y los cambios.

La globalización nos ha acercado el mundo, del que por primera vez conocemos sus límites y sus capacidades. Sabemos también que los servicios que la Naturaleza presta a los seres vivos ya no son los mismos, son cada vez peores como consecuencia de la huella ecológica del ser humano, sobre todo en los últimos 50 años, que además aumenta el riesgo de acontecimientos traumáticos en el escenario de la Biosfera.

Para quienes por responsabilidad no podemos dejar las cosas al azar, la única manera de afrontar con éxito una realidad y una perspectiva de cambios e incertidumbre, es la resiliencia o capacidad de asumir y superar la crisis sin sufrirla. La clave principal es la anticipación, adelantarse a los acontecimientos.

La globalización es semejante a una inmensa tela de araña, con arañas, nosotros estamos en un confín de la tela, pendientes y dependientes de un un delgado hilo que se debilita a medida que no podemos generar un flujo de riqueza suficiente para comprar todo lo que necesitamos para nosotros y para los servicios turísticos que prestamos. Frente a la dependencia autosuficiencia, nuestro Plan Lanzarote Sostenible traza el camino, lo señaliza y aporta los proyectos necesarios para multiplicar el peso y la calidad de nuestros recursos, crea otros nuevos y aprovecha e implica todo nuestro potencial, empezando por el humano.

Lanzarote dispone de enormes recursos energéticos renovables que, con las tecnologías adecuadas ya disponibles, permite su autosuficiencia energética, a partir de la cual y mientras tanto, emprendemos la modernización sectorial sostenible a partir de nuevos sistemas y tecnologías, crearemos la industria para la sostenibilidad, con la que aspiramos a fabricar, rediseñar y adaptar todos los sistemas y tecnologías sostenibles. Con nuestro proceso de democratización y nuestro Plan de Desarrollo Sostenible hemos puesto en marcha el cambio que necesitan y desean los ciudadanos de esta isla. Ofrecemos a los lanzaroteños una perspectiva de su futuro posible y optimista.

Con estos objetivos y planificaciones como base, y porque Lanzarote lo necesita más que nadie, nos hemos dirigido al Gobierno de España para que la isla sea el prototipo, el piso piloto del desarrollo sostenible en todo el país y punta de lanza para la cooperación al desarrollo sostenible de África y América y contra la desertización y de la contaminación global. A este respecto hemos obtenido promesas de quien puede cumplirlas.

Mientras tanto, la derecha nacionalista de Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP), culpable de la paralización y del proceso de devaluación de Canarias, no reconoce, no conoce, no se atreve, y su único objetivo parece ser ratonear unos cuántos votos en Canarias para que Mariano Rajoy sea presidente.

*Manuela Armas,

presidenta del Cabildo de Lanzarote

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