Hace unos días hemos visto en los medios de comunicación, no sin asombro, cómo representantes de Coalición Canaria (originales y transfugados) se vestían con una camiseta azul estampada con el símbolo que representa la ...
Hace unos días hemos visto en los medios de comunicación, no sin asombro, cómo representantes de Coalición Canaria (originales y transfugados) se vestían con una camiseta azul estampada con el símbolo que representa la radioactividad. Pretendían protestar por una información relacionada con la intención del reino de Marruecos de instalar una central nuclear en su territorio. Y malintencionadamente, querían implicar en esa decisión al Gobierno español, como si fuera éste socio responsable de dicha instalación.
No puedo pasar por alto tan indigno insulto a la inteligencia de la ciudadanía. Y puedo aclarar los hechos porque, al contrario de algunos que me precedieron en el cargo como senador por Lanzarote, cumplo con mi responsabilidad de acudir a todas las sesiones plenarias de la Cámara Alta; y allí estaba en el momento en que el Ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, se pronunció con respecto a la pregunta planteada por el senador de Nueva Canarias.
Incidió el ministro en primer lugar en la autoridad del gobierno Alauita para desarrollar en su territorio infraestructuras sin injerencias de terceros. a lo cual añadió que el Ejecutivo de Zapatero va a colaborar con la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) para que Marruecos vaya en la buena dirección en el campo energético. No obstante, subrayó el ministro: "Estamos en una fase relativamente preliminar y ya veremos si al final se hace". Finalizó indicando que, en el caso de que finalmente se desarrollara el proyecto, se insistiría desde nuestro país en que la tecnología aplicada incorporara las últimas medidas de seguridad nuclear existente, lo que se ha dado en llamar tecnología de cuarta generación.
Esta fue la respuesta del ministro. Nada tiene que ver con el discurso engañoso que Coalición Canaria ha lanzado, con el único propósito de enarbolar alguna bandera realacionada con el ecologismo o la defensa del medio ambiente, objetivos que siempre han olvidado en sus programas y acciones de gobierno. Es fácil, les resulta fácil, criticar lo que hace el vecino y olvidar que hace unos meses defendían la instalación de las plataformas petrolíferas frente a Lanzarote y Fuerteventura, obviando impactos ambientales y el rechazo del sector turístico. Es lamentable esta utilización torticera de los hechos y la tergiversación de las palabras del ministro con fines electoralistas. Tengo en mi poder el acta de la sesión, que gustosamente cederé a todo aquel interesado en conocerla (marcos.hernandez@senado.es).
* Marcos Hernández,
senador por Lanzarote y candidato a la alcaldía de Tinajo