1) No me parece que el tripartido catalán haya sido un descalabro como mucha gente afirma. Tenía las lógicas dificultades para ponerse de acuerdo, pero aunque sólo fuera entre élites, era interesante la visualización de un diálogo que no se aprende en dos días.
2) No me ha parecido que lo hicieran mal, simplemente que la derecha, sobre todo la anticatalana, ha disparado con sus medios de comunicación contra el gobierno catalán, sobre todo contra ERC que era un blanco fácil. Destacando los errores, todos ellos más de forma que de fondo. Así han fabricado un descontento mediático que ha calado.
3) No veo que todos los miembros del gobierno tengan que estar homogéneamente a favor de este Estatuto, porque en realidad no es el del Parlament, sino que desde Madrid lo han trasquilado irrespetuosamente tanto cómo han querido. Guerra dixit. Es lógico que ante estos hechos consumados, algunos partidos se avengan y otros no lo acepten. De hecho si se somete a referéndum es para que todo el mundo pueda expresar su opinión. Encuentro antidemocrático no permitir el desacuerdo con este Estatuto, más aún si se tiene en cuenta que se ha acabado fuera del Parlamento catalán.
4) No veo porque se destituye a consejeros por causa de la campaña del referéndum. Por ejemplo, como profesor de secundaria ahora no tengo consejera. Es una falta de respecto del Presidente de la Generalitat hacia el Departamento de Educación (y los otros) interrumpir su trabajo diario por causa de una ley estatutaria, por muy importante que esta sea.
5) Dejando claro que no soy votante de ERC, no veo ERC como culpable del escenario creado. Zapatero no ha respetado la soberanía de Catalunya al trasquilar un Estatuto que ya cumplía con la Constitución (único motivo que lo podría haber justificado) por supervisión del Consejo Consultivo. CIU ha actuado más interesada en recuperar el poder que no en el alcance del Estatuto. ERC, IC-EUiA y PSC han errado negociando por separado con Zapatero. Y los dos últimos también han sido poco valientes y ambiciosos. Aparte de votar 'no' poca cosa más podemos hacer, ahora mismo, el pueblo para recuperar el legítimo protagonismo y 'regañar' a los que pretenden representarnos pero que se asustan cuando somos demasiado autónomos. La historia es larga y es importante que las cosas se pongan en el lugar correcto, no importa si a algunos les hace falta más tiempo para aceptar que somos un pueblo, una nación soberana. Pero más nos valdría fijarnos en dos hechos quedan escondidos detrás de tantas emociones. Y me hace sospechar desconfiadamente su simultaneidad con la batalla estatutaria:
A) El gobierno ha pactado en secreto una reforma laboral claramente decantada a favor de la patronal, que recibirá un inmenso trasvasse desde los trabajadores de 4.210 millones de euros anuales en descuentos en las cotizaciones.
B) La reforma fiscal que se prepara recaptará 4.000 millones de euros menos, recortando impuestos sobretodo a las rentas altas por valor de 11 puntos porcentuales! Si se reduce la recaudación, implicará necesariamente reducir el rudimentario estado del bienestar que tenemos. Los ciudadanos y organizaciones conscientes tenemos que levantar la voz y empezar a organizar un proceso de desobediencia. Pienso en Francia...
Jordi Oriola i Folch