Los proyectos de obras públicas en carreteras raras veces pueden estar justificados en base a consideraciones estrictamente comerciales, por tanto hay que ver si los costes pueden con el tiempo ser recuperados por los usuarios. En el ...
Los proyectos de obras públicas en carreteras raras veces pueden estar justificados en base a consideraciones estrictamente comerciales, por tanto hay que ver si los costes pueden con el tiempo ser recuperados por los usuarios. En el caso de la rotonda de Jameos, las cargas están más que presentes en el pueblo lanzaroteño, y los ¿ beneficios? Si lo hay, ¿quien se los lleva?, puesto que no hace falta, luego lo que hay es despilfarro, ¿Por qué?
Los proyectos de carreteras deben enfrentarse al problema de estimar como primera medida la mejora de las existentes y ver el enlace mediante más cortas o mejoras de las poblaciones que ya estaban enlazadas por las existentes anteriormente. Hay dos fuentes de información claves, de gran valor en el momento de la estimación de los beneficios de los proyectos de carreteras: a) el volumen actual de tráfico y futuro aumento; b) la probable reducción de los costes de desplazamiento por vehículo-kilómetro que tendrá lugar como consecuencia de las mejoras.
En el caso de la ampliación de la rotonda de Jameos, no da posibilidades de tráfico nuevo, tampoco la posibilidad de que la tasa de crecimiento de la economía no solo en la zona sino en toda Lanzarote vaya a crecer, luego los beneficios que procedan de la mejora hay que imputarlos al tráfico que ya rodaba antes de la nueva inversión. Si tenemos en cuenta que los beneficios directos de una mejora de carretera implican ahorro de costes, incluidos los accidentes, y en este caso no los hay (puede ser que aumenten después de la nueva rotonda), luego para qué hace falta cuando podríamos hacer otras inversiones más necesarias y con mayor ahorro de costes y más beneficios, incluso terminar o mejorar otras carreteras (la del Peñón, Tinajo a Tiagua,..) donde hay accidentes mortales.
No nos vale que salga el responsable político de turno a "piñón fijo", diciendo que es necesaria, sino que la defensa de las obras públicas hay que hacerla con el proyecto de evaluación de la inversión y compararlo con otros para tomar la decisión adecuada. Si así se hiciera, tengo la absoluta certeza de que se gastaría el dinero de otra manera y no el despilfarro que hemos visto hasta hoy.
Con este "pequeño" escrito, no queremos sino que la oposición y los que mandan (muchas veces no son los que ganan las elecciones) cumplan con su deber, y ayudar a que se gaste bien el poco "dinero ", pues las pocas inversiones públicas que se hacen en Lanzarote son a "ciegas" y no sabemos con qué "ideas"; pero no olvidemos que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
