Ya estamos de vueltas con el maldito "pleito insular" que a lo largo de la historia tanto han alimentado los partidos estatales para dividir al nacionalismo canario, y que de últimas tanto han avivado los insularismos, por puro interés partidario. En esta ocasión, es a cuenta del reparto de los fondos procedentes del extinto ITE.
Sostiene el Gobierno de Canarias que dispone de informes que le atribuyen el 100% de la titularidad de esos 160 millones de los fondos, mientras los siete cabildos sostenemos que son fondos REF y por tanto, en el peor de los casos, debieran repartirse en un 58% a las islas (92,8 millones repartidos a las islas en base a los porcentajes establecidos para cada una de ellas, donde a su vez en cada isla se distribuyen un 60% a los cabildos y un 40% a los ayuntamientos), reservándose el gobierno el 42% restante, que equivaldría a 67,2 millones de euros. Hasta ahí y en que este es un fuero irrenunciable para los cabildos, estamos de acuerdo los siete presidentes cabildicios.
Ocurre que la propuesta formulada y respaldada por la inmensa mayoría de los cabildos en el seno de la última reunión de la FECAI, aceptada en principio por el presidente del Gobierno de Canarias, en presencia de la vicepresidenta -quien no objetó nada al respecto-; es mucho más generosa que ese criterio, por cuanto el gobierno renunciaría íntegramente a ese 42% en un gesto sin precedentes de la Comunidad Autónoma Canaria, que por primera vez vendría a reconocer a los cabildos el rol como apéndice del gobierno que nos atribuye el Estatuto de Autonomía de Canaria en la ejecución de ese "Plan de Desarrollo" y, por tanto, beneficiaria sobremanera a todas las islas, incluida Gran Canaria. La clave está en que esto no es objeto de opinión o criterios subjetivos, sino pura aritmética, matemática que retrata muy bien las verdaderas intenciones "pleitistas" del Cabildo de Gran Canaria, aún a costa de perjudicar a los grancanarios cuyos intereses representa.
A saber, con los criterios del REF que nos corresponden y defiende el Cabildo de Gran Canaria, a la isla le corresponderían exactamente el 37,3% de los 92,8 millones que el gobierno ha de distribuir, esto es 34,6 millones de euros. Es decir, 5,4 millones menos que los 40 millones que le corresponderían a Gran Canaria si el gobierno renuncia a sus 67,2 millones y los distribuye voluntariamente con arreglo al criterio de triple paridad.
El Cabildo de Gran Canaria está en todo su derecho de reclamar, incluso a exigir que los fondos del ITE se distribuyan atendiendo a los criterios REF y para eso pueden contar con todo mi apoyo, pero desde luego Lanzarote no puede compartir, y no compartirá, que por puro pleito insular renunciemos al reparto voluntario de los fondos que corresponderían al gobierno, si éste decide de común acuerdo con el resto de cabildos, distribuir unos recursos cuya titularidad nadie le discute, con arreglo al criterio de triple paridad, porque insisto, eso beneficiaria a todas las islas incluida Gran Canaria que de otro modo perdería 5,4 millones, como ya he explicado.
Si yo fuera Fernando Clavijo accedería al reclamo de Antonio Morales por lo que en derecho les corresponde, pero no más, a no ser que el Cabildo de Gran Canaria pretenda "como parece" imponer al gobierno lo que debe hacer con sus propios recursos -el 42% que nadie le discute- e imponer a su vez a las 6 islas restantes que no aceptemos aquello con lo que estamos de acuerdo, porque sería de género tonto no estarlo.
El eslabón más frágil de esta cadena son los ayuntamientos que, si bien es cierto que no recibirían los fondos de manera directa, el asunto tendría una sencillísima solución, que entiendo adoptaremos el resto de cabildos y bien podría adoptar el Cabildo de Gran Canaria. Esto es, ser equitativo con todos los ayuntamientos a través de Planes de Cooperación Municipal, de tal forma que reciban en proyectos de inversión y empleo en sus respectivos términos municipales, más fondos de lo que les correspondería con criterios REF. Recursos tendremos para ello porque insisto en que todas las islas dispondríamos de más fondos, los propios más los del gobierno.
Está muy bien eso de predicar que se huye del pleito insular, pero estaría mejor practicarlo en lugar de hacer justo lo contrario por puro frentismo insular cuando las matemáticas no engañan.
Pedro M. San Ginés Gutiérrez es presidente del Cabildo de Lanzarote
