Que Lanzarote está muy lejos de Madrid es una obviedad. Que por tanto a los lanzaroteños les preocupa más lo que pasa en su isla que los entresijos de la política nacional también resulta lógico. Pero lo que a estas alturas ...
Que Lanzarote está muy lejos de Madrid es una obviedad. Que por tanto a los lanzaroteños les preocupa más lo que pasa en su isla que los entresijos de la política nacional también resulta lógico. Pero lo que a estas alturas no deja de sorprender es que los políticos no pongan toda la carne en el asador para convencer a la ciudadanía de la importancia de las elecciones que ya están a la vuelta de la esquina.
Es cierto que la ronda de actos ya ha comenzado, y que el primer día de campaña oficial todos los partidos políticos cumplen el ritual de la pegada de carteles, pero el esfuerzo que se hace ante este 9 de marzo, o ante cualquier cita con las elecciones generales, no es ni comparable con el que se despliega ante los comicios locales y autonómicos.
Y por más que para un vecino su principal preocupación sea el estado de su calle, la seguridad de su barrio o el desarrollo de su isla, lo cierto es que la política nacional sí afecta directamente a la vida de todos los españoles. Para empezar en cosas tan cercanas como la sanidad y la educación, porque aunque están gestionadas por el Gobierno de cada comunidad, dependen de las transferencias económicas que haga el Estado para estas materias. Pero también por otras que aunque no se vean con tanta claridad, influyen y mucho en la cotidianidad de los lanzaroteños.
La comunicación aérea y marítima de la isla, la política de inmigración, la situación económica del país y hasta la política internacional tienen su repercusión en Lanzarote, por más que muchas veces parezcan cosas lejanas.
Por eso, quién gobierne España o qué partidos representen a esta isla en el Congreso de los Diputados y en el Senado sí importa. Y eso es lo que deberían intentar transmitir los partidos en estas elecciones, para implicar a la ciudadanía y conseguir que se superen los bajos índices de participación que se registran habitualmente.
Es cierto que muchos candidatos sí echan el resto, se mojan y buscan por todos los medios que llegue su mensaje en estas fechas, pero no se puede decir lo mismo de todos, ni mucho menos de las estructuras de sus partidos. Y es que tampoco es fácil volver a movilizar a militantes y simpatizantes a menos de un año de la última cita electoral, por lo que en vez de arriesgar, muchas veces optan por actos más reducidos, en los que no haya riesgos de que el escenario escogido se quede inmenso.
No cabe duda de que tras afrontar los gastos de una campaña electoral reciente, y con la dificultad de hablar de instituciones cuya función no siempre queda clara a la ciudadanía, la tarea se complica para los partidos, pero precisamente por eso habría que redoblar los esfuerzos. Porque por más que el Senado suene como algo lejano y desconocido, lo cierto es que los votos a esa institución son quizá los más directos de cualquier comicio. El que elijan los lanzaroteños, será el que ocupe el escaño que corresponde a Lanzarote en esa Cámara. Precisamente por eso, La Voz se ha querido acercar esta semana a los tres candidatos que parten con más posibilidades de hacerse con ese puesto: el actual senador socialista Marcos Hernández, el alcalde de Tinajo Jesús Machín, que luchará por ganarse no sólo los votos de Coalición Canaria, sino también del PIL dentro de esa alianza electoral firmada por ambos partidos, y la hasta ahora consejera del PP en el Cabildo, Astrid Pérez.
Tres candidatos que además de hablar de sus propuestas, también hablan de sí mismos. De su trayectoria, de su actitud ante la vida, de sus gustos, de su forma de entender la política? Una manera de plantear un panorama para que los electores conozcan más a esas personas que se pueden convertir en su voz directa en Madrid.
Tanto en el Congreso como en el Senado, la isla debe estar representada y bien sea por un partido estatal, por uno nacionalista, por una Alternativa Ciudadana, por una Antitaurina o por el voto en blanco, los lanzaroteños deben decantarse y participar. Porque para reivindicar que Madrid se implique con Canarias y con Lanzarote, también es necesario que los isleños no den la espalda a lo que pasa en las instituciones nacionales que, en definitiva, son de todos.
