"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes" (John Lennon)Profundizando en el concepto "VOZ DE CANARIAS", y dejando al respecto bien claro el indiscutible punto de partida, ...
"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes" (John Lennon)
Profundizando en el concepto "VOZ DE CANARIAS", y dejando al respecto bien claro el indiscutible punto de partida, que no es otro que el que la voz de Canarias son los nueve Senadores y quince diputados que han sido elegidos democráticamente, afirmo que los que desde hace décadas se han arrogado en exclusividad ser la voz de los canarios, resulta que lo son pero de manera absolutamente minoritaria. Concretamente tres de veinticuatro o, lo que es lo mismo, un doce y medio por ciento.
En alusión a las actitudes excluyentes y a las convicciones de superioridad, hay que decir alto y claro que son graves agresiones a la democracia y a la esencia del ser humano. De hecho, si repasamos la historia nos encontramos con que los grandes conflictos mundiales han tenido como causa las perversiones citadas.
De todo esto no debe interpretarse ánimo de confrontación por mi parte. Simplemente trato de exponer lo paradójico que resulta comprobar cómo los autoproclamados excluyentemente "voz de Canarias" representan una clarísima minoría. Y es tan irrefutable la argumentación que utilizo que situaría en terreno antidemocrático a quien se opusiera a ella. Y no porque lo diga yo, sino porque lo han dicho las urnas. Lo han dicho los canarios.
Aclarado el punto de partida, expongo una primera conclusión: Canarias no ha compartido con los excluyentes la idea de una Canarias sin España. Esto queda demostrado porque el ochenta y ocho y medio por ciento de los representantes elegidos pertenecen a partidos implantados en toda España, también en Canarias. Todos son senadores y diputados canarios, elegidos por los canarios y todos son LA VOZ DE CANARIAS. Pero Canarias ha negado el nacionalismo y, mucho más, ha negado el nacionalismo excluyente. Canarias se siente simultáneamente canaria y española. Bien es verdad que el sesenta y seis y medio de los elegidos visten de azul, el color que ha teñido a España, Canarias incluida.
La segunda conclusión es estratégica. Centrándome en Lanzarote, Coalición Canaria apostó indudablemente porque el Presidente del Cabildo ganaría el Senado. Pero se equivocó. Esta equivocación sitúa al presidente de la primera Corporación en una clara posición de debilidad ante el pueblo de Lanzarote, ante su propio Partido y ante el resto de fuerzas políticas de la isla. Así como de haber conseguido el Senado, Pedro San Ginés se hubiera catapultado al estrellato, ¿cómo ha quedado ahora? ¿Tenemos un presidente del Cabildo legitimado para representarnos? Lo pregunto puesto que nuestro presidente insular se ha presentado voluntariamente a un examen electoral y ha suspendido clamorosamente. Deberíamos estar representados por alguien que en todos los exámenes a los que se presentara aprobara, como mínimo.