Jerónimo Saavedra, nuestro presidente, ha decidido realizar un penúltimo esfuerzo esprintando hacia la Secretaría General del PSC-PSOE. Nuestro presidente está en todo su derecho. Pero no me han gustado sus formas. El ...
Jerónimo Saavedra, nuestro presidente, ha decidido realizar un penúltimo esfuerzo esprintando hacia la Secretaría General del PSC-PSOE. Nuestro presidente está en todo su derecho. Pero no me han gustado sus formas. El compañero Jerónimo ha anunciado la aparición de un supuesto problema si Juan Fernando López Aguilar es reelegido secretario general de los socialistas canarios y, a la vez, es elegido parlamentario europeo. El problema no sería otro que la presunta incapacidad de Juan Fernando para atender al partido en las Islas si, a la par, está obligado a permanecer en la Eurocámara.
Jerónimo Saavedra pudo escoger cualquier fórmula para decir lo que dijo, pero optó por la confrontación al adelantar que tiene su candidato, cuyo nombre no desvela, dice, para no quemarlo. Como escogió los medios de comunicación para hacerlo en lugar de cualquier sede del partido en Canarias. Eso es lo que no me gustó: la vuelta a las maneras del pasado, el retorno a la guerra de guerrillas, el regreso a la conspiración y el recurso a la opacidad para plantear un presunto problema y para, legítimamente, proponer una alternativa a Juan Fernando.
Tampoco me han gustado algunas réplicas a Saavedra, puesto que, más que el firme apoyo a la reelección de Juan Fernando y el respaldo a su proyecto político, esas voces parecen defender intereses personales tratando de posicionarse en buenos puestos de salida para el Congreso Regional. Así que ni con uno, ni con otros.
Presumo de conocer bien a Juan Fernando López Aguilar y es mi candidato a la Secretaría General de los socialistas canarios. Le respaldo personalmente y avalo nuestro proyecto político. Para los próximos años, los socialistas canarios tendremos un liderazgo sólido y un robusto proyecto político que dé respuestas reales y progresistas a los problemas cotidianos de los ciudadanos, y que, a la vez, se prepare para ganar las elecciones en 2011 y formar Gobierno en Canarias.
Para ello, el PSC-PSOE seguirá rearmándose ética y políticamente, acercándose a las personas y a sus problemas, abriéndose a los sectores progresistas de la sociedad, gobernando bien allá donde tiene responsabilidades de gobierno y volviendo a imbuirse de los grandes valores que nos han acompañado durante más de 100 años, como la justicia, la igualdad o la solidaridad. También necesita llenar de contenido la palabra integración, que ha de ser conjugada con enormes dosis de generosidad, evitando abrir viejas heridas y, al contrario, contribuyendo a cicatrizarlas. Es el momento del diálogo, de la palabra, del debate, de las ideas, de los equipos y de la cultura del proyecto. Es el tiempo en que los mejores den lo mejor de sí mismos. Y sobran los juegos de salón, la cháchara en las barras de los bares, el culto al rencor, las vendettas, los personalismos y la desestabilización.
Construyamos un proyecto político renovado para Canarias y todos sus habitantes, equilibrado y solidario entre cada una de las islas; propongamos cuantos candidatos consideremos, pero hagámoslo en el lugar adecuado; debatamos hasta la extenuación si fuera preciso; sumemos y restemos apoyos hasta lograr la cuadratura del círculo si fuera menester? Pero hagámoslo con altura de miras, en nuestras sedes y foros internos, con prudencia y con la cabeza fría, evitando la estridencia y el desalentador espectáculo que el partido ofrece a una sociedad que está reclamando a gritos un cambio de ciclo en el Gobierno de la Comunidad Autónoma. Sigamos el ejemplo de nuestro anterior secretario general, Juan Carlos Alemán, que supo dar el relevo con elegancia y sentido de partido. A la sociedad canaria lo único que le vale es un PSC-PSOE dispuesto a conquistar una mayoría que abra un nuevo horizonte para todos.
Así que, siendo más precisos, ni con uno, ni con otros y con Juan Fernando. No dudo que es capaz de tener la cabeza en más de dos sitios y hacerlo mejor que nadie, como lo ha demostrado con creces. No dudo que tiene equipo a su alrededor y que el equipo mejorará y se ampliará en el Congreso Regional. Tampoco dudo que haya personas capaces de llevar con eficiencia el timón de la Secretaría General y que, porque también creen en Juan Fernando, han dado un generoso paso atrás para fortalecer el nuevo proyecto del partido. Sin él, no nos quedamos huérfanos, pero tampoco estamos para aventuras nostálgicas que ya han dado de sí lo que tenían y que, por otro lado es justo reconocerlo, forman parte de lo mejor de la historia reciente del PSC-PSOE. Pero, ahora, con Juan Fernando y nuestro proyecto, que es lo mejor que hoy tenemos los socialistas canarios.
Manuel Fajardo Palarea
* Secretario General del PSC-PSOE de Lanzarote