Lo que más me ha llamado la atención últimamente ha sido el caso de la chica de Granada que no se ha presentado a recoger cien kilos de oro ganados en un sorteo de Cruz Roja, es verdad que hay gente tan "de derechas" que son
capaces de esto y más...pero no es el caso.
Lo que pasa es que ganar un premio de esta magnitud tampoco es coser y cantar. Yo pienso que la chica se sintió aplastada por la presión de este premio... imagínense... son cien kilos, no es un maletín con dinero ni un cheque. Ponerte encima cien kilos de oro es tan dañino como ponerte encima cien kilos de pepinillos a la vinagreta, o sea, una putada, sólo he visto a una persona capaz de cargar con cien kilos de oro,salía en el equipo A y ahora empiezo a sospechar lo de su mal humor...
Además, ¿qué haces con cien kilos de oro?...si vas a comprar pan...¿le limas un poco de lingote a la tendera para cobrarse?"no, es que no llevo nada suelto...a ver si consigo rasparlo y te dejo unas pepitas"...es que ya
no estamos en el Oeste Americano...Si ya estábamos incómodos con llevar las llaves, la cartera, el móvil... ahora encima el lingote de oro y la lima para rasparlo.
Bueno, y si eres hombre puedes colocártelo en el bolsillo de delante del pantalón y fardar de salud con las compañeras del trabajo...
-Jo, Andrés, ¿qué te ha pasado ahí? ¡no sabía que te caía tan bien!...
Pero si eres mujer y lo llevas en el bolso te puede traer alguna complicación por lo del equívoco...
-¿Y esto tan bonito que es hija mía?...no será...¿tan mal está la cosa
últimamente con tu marido?
En fin, que no sé que ventajas puede tener que te paguen en oro...¿qué te puedes hacer unos pendientes del tamaño de un paraguas?...Porque el oro en sí, no deja de ser un metal, una piedra muy brillante, eso sí, pero que no te dice nada...no es como por ejemplo el acero que a veces te dice "inoxidable"...o el latón que puede decirte"melocotón en almíbar" o "aceitunas negras"...
Las latas sí te hacen sentirte más persona, más humano, que alguien puso "alcachofas" dentro de ese metal para que tú te las comieras. Te hacen sentirte especial. Son para ti. Sin embargo todo el mundo pasa de ellas y las tirasin ningún miramiento. Esa lata vacía. Olvidada. Exiliada en una bolsa de plástico junto a cascaras de plátano y restos de café. Nadie se atrevería a tirar así los lingotes de oro.¿Y eso por qué?
De pequeño le pregunté a mi madre por qué razón vale tanto el oro, y ella me dijo que es porque hay muy, muy poco. Y ahora, que todavía soy pequeño me doy cuenta de porqué las personas cuanto menos vergüenza tienen más dinero
valen.
David Sergio
