Por Pedro San Ginés Gutiérrez*Recientemente un diario local publicaba las penúltimas infamias del Sr. Barreto denunciando que una mujer había sido rechazada por exceso de perfil en el proceso de selección de ...
Por Pedro San Ginés Gutiérrez*
Recientemente un diario local publicaba las penúltimas infamias del Sr. Barreto denunciando que una mujer había sido rechazada por exceso de perfil en el proceso de selección de directivos de los CACT - claro que sin dar el nombre de quien no existe mas que en su pérfida imaginación - y que los nuevos cinco directivos tenían ya nombre, apellidos y filiación, hemos de suponer que política. En definitiva que los
directivos habían sido designados a la carta.
Cierto es que quienes elegimos por voluntad propia la asunción de responsabilidades públicas, estamos permanentemente expuestos a la canallesca de este tipo de sujetos para alimento de su apocalíptico discurso, una vez consumado el secuestro de un proyecto político que no merece semejante amoral representante. Por eso y porque he terminado por entender el hartazgo de la gente de disputas personales, hace ya algún tiempo que me propuse no contestar a sus constantes provocaciones más que con lo que verdaderamente interesa. Esto es, resultados de gestión que por fortuna en los CACT
son verdades como puños al mentón de la cara catastrofista que tanto gusta ponerles.
Ahora bien, olvida el Sr. Barreto que los nuevos directivos son todos profesionales de reconocida y contrastada capacidad, que ninguno de ellos eligió ser personaje público por más que trabajen en una empresa pública, que su nombramiento es producto de un proceso transparente e impoluto avalado por todos los que participaron en él y no sólo por el grupo de gobierno, que ni siquiera el comité de empresa ha cuestionado éste aspecto de su nombramiento, que todos tienen amigos y familia de la que toman el "nombre y apellidos" que sin duda tienen pero nadie conocía a priori, que ninguno tiene filiación política a Coalición Canaria aunque tampoco habrían estado vetados por ello, y que quien si tiene una evidente, tendenciosa, maledicente e inmoral filiación política por utilizar su representación sindical en beneficio de aquella, es precisamente el Sr. Barreto y alguno de sus voceros de intersindical canaria, aunque no todos afortunadamente.
Por ello, no puedo reprimirme de denunciar públicamente lo que considero una ya recurrente sinvergüenzada política a la que determinados representantes públicos de Alternativa Ciudadana - que insisto no les merecen - nos tienen en exceso acostumbrados, consistente en arremeter a cualquier precio contra el grupo de gobierno,
aunque sea a costa de desacreditar sin escrúpulos a cuantos profesionales de la administración pública haga falta, como práctica habitual que deberá pasarles factura.
Puedo entender la terrible frustración e impotencia que provoca en este profesional de la crispación, su fallido intento de abocar a la plantilla a una huelga que sólo él y algunos más aún desea, pero si el Sr.Barreto tuviera un poco de decencia - y por eso dudo mucho que lo haga - pediría públicas disculpas por lo ofensivo de sus palabras para estos profesionales, sus familias, sus amigos, y para quienes dedicaron tantas horas a un proceso que validaron por consenso, en algún caso sin filiación política alguna. Aunque ¿quien sabe?, ojalá me equivoque. A fin de cuentas nunca es tarde para rectificar.
*Pedro San Ginés Gutiérrez
Consejero Delegado de los CACT