La crisis económica que Canarias está padeciendo, y en especial Lanzarote, no procede del hecho que nos visitan menos turistas, (nos llegan suficiente), sino del fenómeno natural-ambicioso y económico que nos ocurre cada diez o ...
La crisis económica que Canarias está padeciendo, y en especial Lanzarote, no procede del hecho que nos visitan menos turistas, (nos llegan suficiente), sino del fenómeno natural-ambicioso y económico que nos ocurre cada diez o quince años, debido a las inversiones exageradas que en el pasado y hasta el presente se han hecho en diversas infraestructuras.
Lo que nos sucede ahora de crisis-repetición, es algo normal y necesarioque nos avisa con (un gran abramos los ojos) para que hagamos un plande sostenimiento de largo plazopara el futuro de una economía estable y
real, que a la larga no demande las mismas necesidades económicas que en estos meses o años a venir nos urgirá.
Seguir el alegato: nos falta labor, y por eso debemos invertir más en la
construcción; es algo que en unos próximos años perjudicará aun más a
nuestra economía: (esta demanda social no parará nunca, si se continua con la paranoia de "más a más"). More and more.
Aunque nos duela aceptarlo, todo tiene un límite de cúspide: Canarias ya llegó a su cima.
Ya no nos queda mucho terreno-espacio en nuestras islas para berrear el
dicho: aquí construyo y que se fastidie el que venga después.
Muchos de los no nacionales que vinieron a colaborar y a ganarse su vida
en la construcción, etc, tendrán que buscar otros horizontes económicos,
porque en Canarias, los empresarios, deberán apretar su cinturón, y en vez de hacer nuevos edificios enfocados al negocio turístico, deberán cuidar y restaurar sus locales, como pasó hace unos 20 y pocos años.
Por otro lado, según observé durante mis últimas vacaciones en Lanzarote,
los hoteles ofertan toda clase de servicios para poder sobrevivir, y con
uno, que es (la pensión completa o media), han hecho que muchos
restaurantes cierren sus puertas o hayan vendido a gente china y a otros.
Como ya sabéis, y otros fácilmente podrán comprender, Canarias no debe
embarcarse en la huída hacia adelante invirtiendo más, como zombis, en el sector de nuevas construcciones turísticas, porque eso ya no es pan para hoy, sino un granproblema económico de continuidad.
Las autoridades políticas canarias no deben engañar al pueblo con la
propaganda de ampliar el sector turístico en camas y visitantes, porque
como sabemos, ya no hay capacidad para esa mentira.
Por lo que he argumentado, tampoco los empresarios deben presionar a
dichas autoridades a que fomenten más infraestructuras turísticas. YA NO
NOS QUEDA MUCHO SUELO, y el poco que tenemos debe ser guardado como algo sagrado para las futuras generaciones.
Espero que la cordura os llegue a todos y sepáis aceptar la realidad que
Canarias depende de una economía frágil que se sustenta únicamente de
una actividad, y la misma debe ser considerada como una dedicación
económica y sostenible para los que vengan después de nosotros.
P.D. 1. Un país turístico, sólo puede sobrevivir si su medioambiente está
diseñado como un vergel, sano y limpio, por ello, bolsas de pobreza no
deben existir en una Canarias que se alimenta del servicio turístico.
Urge, mientras continue la crisis económica, no se desampare a los
pensionistas que cobran la mínima de pensión, ni a la gente menos
desfavorecida, porque eso produciría indigencia que a corto plazo afearía
el producto sano y bello que queremos vender al turismo.
Mientras ayudemos a los menos pudientes, la economía se regenerará por sí sola, contrario si no atajamos la miseria, la misma derrumbará los
cimientos de la riqueza que los pudientes hayan acumulado.
P.D. 2. En mis viajes por el mundo, me he dado cuenta que, en las naciones donde hay basura por las calles, hay muchos pobres y delincuentes, pero también sus gobiernos son corruptos.
¿Queremos llegar a eso?