Vicente Quintana(*)
El pasado día 19/02/06 en el periódico LA PROVINCIA, aparece un artículo de opinión suscrito por varios autores, cuyo denominador común es que son miembros destacados del PSOE. Igualmente, dos importantes miembros de la Ejecutivade dicho partido también nos deleitaron días atrás con sus sesudos análisis para la próxima renovación del REF.
Lo que vienen a plantear es la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) se pueda materializar pagando salarios y seguros sociales. O sea, pasando a limpio, sin necesidad de materializar, los importes correspondientes a esas cantidades. Además quieren que se puedan destinar los capitales consignados en la RIC a empresas de "capital riesgo".
Y, por si todo esto fuera poco, ya hablan de materializar la RIC en "países del entorno" (o sea, sacar de Canarias lo que se montó, precisamente, "para Inversiones en Canarias"). Para ser "de izquierdas" (es un decir) han escogido la postura más derechista.
Los integrantes del tripartito que "gobierna" Canarias (PP-PSOE-CC) coinciden plenamente en que debe servir la RIC debe servir "para la creación de empleo".
Lo cierto es que entró en vigor, en el año 1994, la creación del incentivo RIC se fundamenta en los siguientes objetivos:
? El fomento de la inversión productiva en Canarias.
? La estabilidad y el desarrollo económico y social de Canarias.
? El mantenimiento y la creación de empleo.
Once años más tarde, el mencionado tripartito aspira a que la RIC sea el motor para bajar el paro y generar empleo. De esta sencilla manera se constata que las decenas de veces que aparece el término empleo en el REF ("creación de empleo", "generación de empleo", "promocionar el empleo", "empleo de calidad", "luchar contra el desempleo", etc., etc.) eran simples palabras huecas.
Los que ingenuamente pensaron que los capitales RIC se utilizarían para el fomento del desempleo, en actividades de desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente, tratamientos de residuos, la agricultura o energías alternativas, ya han confirmado su error.
Sin embargo los que desde hace ya mucho tiempo venimos denunciando que es un sistemático saqueo de nuestra tierra, que las cuentas bancarias de constructores, hoteleros y otros iban a ser los destinos preferidos -por no decir únicos- de los impuestos perdonados y que la generación de empleo una más de las falsedades que jalonan la política del "tripartito autonómico", acertamos de pleno en nuestros pronósticos. A cambio, somos premiadoscon descalificaciones e insultos.
Desde su entrada en vigor en 1994 el éxito de la RIC estuvo asegurado entre empresarios y profesionales,ya que más de la mitad de ellos afectan a la RIC una deducción del 90% de los beneficios en el Impuesto de Sociedades o del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Este magnífico chollo (para algunos), ha significado sin embargo una verdadera catástrofe para la clase trabajadora que, paradójicamente, sí paga impuestos. Y que sólo recibe a cambio un incesante aumento del paro (más de 130.000 ciudadanas y ciudadanos canarios en las listas del paro), la precariedad laboral (más de 270.000 canarios y canarias con contratos en precario), la pobreza y la exclusión social (el 24,1% de la población bajo el umbral de la pobreza, 472.888 personas).
Aproximadamente 50.000 ancianos canarios viven sin recibir la atención necesaria. El fracaso escolar llega hasta una indeseable cifra del 35% de la población escolar, batiendo los récords estatales y europeos.
Y... once años más tarde, ante la incapacidad manifiestapara materializar las cantidades afectadas a la RIC (15.000 millones de euros hasta el 2004), pendientes de la necesaria adecuaciónde nuestro estatus "paradisíaco" a las urgencias de la Unión Europea, y una vez que no quedan más coches de lujo que comprar, ni segundas y terceras residencias que adquirir, ni naves industriales a la venta, ni terrenos rústicos que recalificar etc.; ahora, precisamente ahora, toca "luchar contra el paro" (una vezencarecido el suelo, la vivienda, los servicios, etc.).
Se ha decidido finalmente ayudar a los que "no saben" invertir la RIC, para que puedan materializar sus ahorros fiscalesen "capital humano". "Al igual que los capitales RIC se pueden invertir en activos fijos por qué no invertir también en salarios fijos" aventura Adán Martín.
O sea, las trabajadoras y trabajadores canarios concebidos como simples mercancías. Y Canarias como una enorme teta. Quienes han contribuido al enorme desastre que ha supuesto la RIC, no están en condiciones de pontificar acerca de ella. Ni de maniobrar para empeorarla. Ya está bien.
(*) Vicente Quintana es Secretario de Organización de UNIDAD DEL PUEBLO