Ayer relacionábamos toda una serie de anomalías en la debida atención al patrimonio cultural de la Isla, nos centrábamos en Arrecife, fundamentalmente en lo relacionado con el mobiliario urbano y alguna zona a proteger como las ...
Ayer relacionábamos toda una serie de anomalías en la debida atención al patrimonio cultural de la Isla, nos centrábamos en Arrecife, fundamentalmente en lo relacionado con el mobiliario urbano y alguna zona a proteger como las Salinas de Naos. Pero es que todavía nos queda materia para seguir recordando a las autoridades presuntamente competentes, otros aspectos del acervo cultural lanzaroteño de alguna forma abandonados o faltos de la debida atención. En lo que a Arrecife todavía se refiere, hay un tema que sin ser de situación de abandono sí que duerme el sueño de los justos cuando estimamos que por su importancia merecería al menos su adopción como proyecto de futuro. Se trata de una iniciativa de la Sociedad de Cultura y Recreo Torrelavega, apoyado por informes puntuales de las dos universidades canarias, y que consiste en el proyecto de crear en la zona del muelle pesquero de Naos, en las inmediaciones de la antigua Frigorsa, un Museo de Pesca y Navegación, un o
museo vivo que recogiera -con la presencia de los barcos que se dedicaban a la pesca de la sardina, del atún y los artesanales- de forma viva, las labores que en ellos se desarrollaban antaño, con recreación personal y de medios empelados, todo ello aderezado con un gran acuario donde se podrían conservar las especies marinas características, e incluso con el aditamento también del que nos atrevemos a calificar monumento natural de las Salinas de Naos, por supuesto debidamente reparadas y restauradas.
Ya fuera de Arrecife vamos a centrarnos en los móviles del Viento de César, si bien la mayoría han sido objeto del preciso mantenimiento, se nos denuncia concretamente que el ubicado en nuestro Aeropuerto, de acero inoxidable, ya adolece de varias piezas caídas que están siendo guardadas en el Parque Móvil, y que se encuentra en lamentable estado de conservación, por lo que es urgente su reparación y acondicionamiento, señalando además que el proyecto de César incluía un Móvil del Viento para cada rotonda de nueva creación, lo que no se está respetando pese a que por lo visto nuestro genial artista dejó varios planos más de dichos móviles, algunos incluso con juegos acuáticos. También se nos denuncia que el Jardín de Cactus no está terminado, faltando toda la parte trasera y en el Monumento al Campesino falta por acabar el Museo Casa Campesina, no se ha hecho la Finca Jardín, ni lo relativo a la Cultura del Gofio, etc., estando sin colocar la valiosa colección de Juan Brito, de las Molinas y la Leyenda de Ico. Esto es a vuela pluma parte de lo que está por hacer, demostrando la falta de interés, el abandono, de nuestro Cabildo hacia el acervo cultural insular, dentro del enriquecimiento de los Centros Turísticos buque insignia insular como lugares obligados de vista y que tanto éxito nos ha acarreado a través de nuestros visitantes. La pregunta es obligada: ¿Para cuándo ésta labor tan urgente y necesaria?
