Cuando a principios de mayo me puse al servicio del Partido Vecinal, es decir, de "Manolo", fue para poner mi granito de arena en su campaña electoral. Lo hice fundamentalmente por mi amistad hacia él.Habrá muchos de los ...
Cuando a principios de mayo me puse al servicio del Partido Vecinal, es decir, de "Manolo", fue para poner mi granito de arena en su campaña electoral. Lo hice fundamentalmente por mi amistad hacia él.
Habrá muchos de los que me conocen que se escandalizarían, pues repito, el que me conoce sabe que soy un hombre de izquierdas, pero no afiliado al PSOE, ni a IU, sino más bien proveniente del mundo sindical, que fue mi escuela en aquellos años ya lejanos de mi juventud. Dicho esto a modo de declaración de principios paso a exponer el meollo de esta "Carta al director".
En primer lugar, diré, que lo que más me atrae del Partido Vecinal, es decir, de "Manolo", es su falta de ideología. Esto que a primera vista puede parecer un disparate, resulta que es lo más atractivo que tiene este partido. Pues influenciados por su fundador y presidente, la única ideología que les empuja es trabajar para el municipio, buscando la mejor manera de gestionar los propios recursos, para que repercuta en una mejor calidad de vida para sus convecinos.
Efectivamente, dentro de este partido, he conocido a personas del PSOE, del PP y, como no, de CC. Esto quiere decir que todos se han sentido amparados por el mensaje que se intentaba trasmitir: trabajo, trabajo y más trabajo.
Llevo el suficiente tiempo en esta isla, a la que adoro, para darme cuenta de que al ciudadano de a pie, le cuesta un imperio llegar a los políticos, que no salen de sus despachos más que para comer con alguien o para irse a su casa, (salvo honrosas excepciones, esa es la pura verdad).
El vecino ve cómo aquellos que forman parte del ayuntamiento de su municipio no están cuando se les necesita. "El concejal está reunido": ésta es la respuesta más frecuente que se recibe cuando se llama para pedir una cita.
"Manolo" ha venido a cambiar esa forma de hacer política, acercándose a la realidad cotidiana de las necesidades de los vecinos, estando accesible a todos ellos sean del partido que sean y tratando de subsanar día a día las necesidades de su pueblo. ¿Quién no tiene el teléfono de "Manolo"? Yo he sido testigo de las muchas quejas que le hacían por teléfono, pero, además, jamás he visto que rechazara el hablar con un vecino, cuando éste le ha parado por la calle para exponerle sus problemas.
Esto, señores políticos, es una verdadera lección de servicio al ciudadano. Esto, señores políticos, es la lección que "Manolo" les lleva dando a sus colegas desde que está en el ayuntamiento. A este hombre, a "Manolo", le han llovido las críticas de aquellos que le
ven sin preparación académica. Efectivamente, así es y saben ¿por qué? Pues porque lleva trabajando desde los 8 años para su familia, creando un patrimonio, que hoy le presenta como alguien que no le es imprescindible el sueldo de concejal.
Les recuerdo, que la cultura se adquiere y si repasamos el currículum cultural y académico de muchos de los políticos que han estado gobernando Lanzarote en los últimos años, exceptuando una minoría que sí posee esta formación, en la mayoría de los casos es para echarse a llorar. Les aseguro que "Manolo", con la inteligencia que he comprobado que tiene, no tardará mucho tiempo en cerrar las bocas que hoy le critican, y de los que se las dan de cultos.
He comprobado personalmente que muchos de los que cacarean ni siquiera conocen la cultura de Canarias y confunden la política con la oficina de empleo. ¿Dónde está la ideología de estos personajes, que tanto se la reclaman a "Manolo" cuando se cambian de partido en función de sus intereses personales? Eso me gustaría saber a mí.
*Por Ricardo Flores Sánchez-Pastor, simplemente un amigo de "Manolo"