31 votos. 31 votos habrían sido suficientes para que en estos momentos algunos políticos de la isla de Lanzarote dejaran de hablar de mociones de censura y se centraran más en trabajar o al menos hacer que trabajan, que para ellos seguramente es lo mismo.
Al Partido Popular le faltaron 31 votos en las pasadas elecciones para conseguir la mayoría absoluta en el municipio de Tías aunque esta realidad es algo que prefieren ignorar aquellos que son capaces de vender a quien sea con tal de llegar al poder.
Recuerdo que cuando entré en política era bastante más inocente que ahora y no imaginaba lo que la gente es capaz de hacer por estar donde los ciudadanos no les colocan. Inocente de mí, creí que la política era más una cuestión de filosofía de vida, de principios y no de matemáticas. Pensé que había que buscar las mejores ideas, no que había que cuadrar cuentas para sumar y desbancar a los demás, y menos con juegos sucios. Me equivoqué de asignaturas.
Ahora, me resulta triste y decepcionante ver cómo mientras unos nos esforzamos cada día por hacer bien nuestro trabajo, por servir a nuestros vecinos y no servirnos de ellos, otros sólo piensan en la forma de hacerse con un cargo, con ser alcaldes o concejales, a costa de lo que sea o de quien sea. Están legitimados porque sumando los votos de nada menos que cinco partidos distintos conseguirían esos 31 votos que a nosotros nos faltaron.
Podría llegar a entender que esta gente que manipula, juega sucio y urde estratagemas fueran personas que quisieran gobernar porque realmente piensan que nosotros lo estamos haciendo mal y ellos pueden hacerlo mejor. Por desgracia, no es así. Si realmente quisieran conseguir cosas buenas para el pueblo, respetarían las decisiones de ese mismo pueblo que quiso de forma abrumadora que el Partido Popular gobernara en Tías. Si fueran gente honesta, con buenas ideas, las compartirían con nosotros para poder trabajar en equipo y que entre todos consiguiéramos hacer un municipio mejor.
Pero esas cosas no pasan. Es muy complicado que alguien de la oposición haga propuestas si piensa que con ellas se va a beneficiar al partido "rival". La gente quiere anotarse los puntos aunque eso suponga perjudicar a esos electores a los que quiere representar.
Llevamos ya tiempo oyendo hablar de esa moción de censura en Tías; escuchamos rumores y a políticos que dicen abiertamente que el Ayuntamiento es una moneda de cambio para otros intereses. Me da pena. Me pongo en el lugar de esos individuos y pienso si podría seguir en política teniendo que sacrificar a personas que están haciendo un buen trabajo sólo para que otros consigan más poder. Creo que yo no lo aguantaría.
No podría mirar a la cara a compañeros de otros partidos a los que veo cada día, sabiendo que se la he jugado sólo por hacerme con su puesto. Por desgracia, parece que no todos opinan como yo y los hay que tienen muy presente estos tejemanejes más propios del triste pasado de esta tierra que de su esperanzador futuro.
Nos habría gustado obtener una mayoría más amplía, pero no fue así, y la verdad es que no lo siento. Y no lo siento porque hemos descubierto a otro tipo de personas, como nuestro actual socio de gobierno, a los que parece imposible corromper el espíritu a base de realizar ofertas para otros irrechazables. Siento lástima por la imagen que están dando aquellos que sólo buscan el "quítate tú para ponerme yo", y siento lástima también por aquellos que al principio vinieron a tocar nuestra puerta para entrar a gobernar casi a precio de saldo y que ahora tratan de vender por ahí una imagen equivocada de lo que realmente pasa dentro de un Ayuntamiento que, parafraseando a un socialista como es Alfonso Guerra, no lo conoce ya ni la madre que lo parió.
En cuatro años hemos conseguido cambiarlo todo: hemos saneado las arcas municipales pagando las enormes deudas que otros dejaron, hemos dotado de estabilidad y de garantía jurídica a los trabajadores de la institución, hemos recobrado la confianza de nuestros proveedores, hemos impulsado el crecimiento de empleo, hemos puesto en marcha un verdadero y completo servicio de recogida de basura, hemos realizado un plan de asfalto que ha recuperado la imagen de numerosas zonas… Y por mucho que les pese, que les pesa, vamos a ser capaces de terminar este otro ciclo haciendo las cosas que no nos dio tiempo a hacer en el anterior, porque la tarea era enorme.
Sigan por tanto de cafetería en cafetería buscando la forma de hacer útiles esos 31 votos, que nosotros seguiremos trabajando para lograr un municipio mucho mejor, a la altura de lo que merecen los vecinos de Tías.
Saray Rodríguez, teniente de Alcalde y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tías