El lanzaroteño Luis Alvarado, que también presidió el European Youth Forum y trabajó con la Fundación Rockefeller, desea para su isla un plan público-privado de turismo sostenible a largo plazo. Considera que la administración pública y las empresas de Lanzarote tienen en la actualidad posiciones más cercanas que nunca, a pesar de las resistencias que puedan existir en algunos sectores. En una entrevista con Ekonomus explica las ventajas de conseguir ese acuerdo.
- La presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, afirmó recientemente que la isla, con casi 3 millones de turistas al año, está saturada. ¿Está de acuerdo?
Creo que el diagnóstico es acertado y pienso que, después de 30 años en los que ha habido un juego de ping pong entre lo público y lo privado para ponerse de acuerdo, estamos viendo a una nueva generación de empresarios que se están dando cuenta de que que el futuro es otro y a una administración que está teniendo que lidiar con una actividad económica, que a pesar de los niveles de ocupación, no está revirtiendo lo suficiente en nuestra comunidad.
Actualmente hay una alineación que no se ve a menudo entre empresarios y administración pública para posicionarnos como un destino premium, con más calidad y más gasto por turista. Es un momento mágico que está viviendo Lanzarote, posiblemente por el legado de César Manrique, aunque también hay resistencias y miedo al cambio porque hay muchas personas implicadas.
- El presidente de la Cámara de Comercio, José Valle, en una entrevista con Radio Lanzarote esta semana, dijo que las declaraciones de Corujo "no representan la línea que se quiere seguir" y que no descartaba seguir creciendo a pesar de apostar por más calidad y más gasto.
Creo que las declaraciones de Valle reflejan una dualidad con la que tenemos que vivir. No se trata de dejar de crecer, sino que se trata de crecer de una forma respetuosa con el medio ambiente y que revierta en la economía local. Creo que los dos están llegando a diagnósticos parecidos. Hay muchas formas de conseguir un turismo de más calidad. Por ejemplo, los empresarios de coworking y coliving en Gran Canaria han calculado que 155.000 nómadas digitales gastarían lo mismo que los 15 millones de turistas que visitan Canarias cada año.
- ¿Cree que, pese a las resistencias, se podrá elaborar una hoja de ruta público privada?
Lo más importante en esta época, donde estamos viviendo no una crisis, sino una serie de crisis que chocan entre sí y acaban en efecto cascada, es que toda solución tiene que venir de la mano de lo público - privado. Ningún actor es capaz de hacer esto en solitario. Los nuevos empresarios quieren contribuir al bien social, saben que de nada sirve tener hoteles llenos si los empleados no tienen mejor calidad de vida. Esos datos están llegando a las mesas de los CEOs y a las mesas de los presidentes y de los alcaldes. Ahora se trata de que conociendo el diagnóstico, puedan crear una hoja de ruta conjunta a largo plazo sin colores políticos y que no esté limitada a las legislaturas.
En el contexto de policrisis actual en el mundo, el que consiga llegar a acuerdos y sacar cosas adelante es el que gana, entonces yo espero que que Lanzarote pueda ser esa incubadora de turismo sostenible, donde las cosas salgan adelante.
- Para pasar de un turismo de masas a un turismo de mayor gasto, por ejemplo con nómadas digitales, ¿qué infraestructuras necesita la isla?
Tenemos que tener la conexión wifi de internet más rápida disponible y proporcionar la movilidad sostenible. Este tipo de turistas no quieren tener coches en propiedad. Pueden ser coches eléctricos, con alternativas para cargarlos, con modelos de negocio donde se pueda entrar y salir desde diferentes marcos de colaboración o de alquiler y que se puedan compartir.
También hay que seguir renovando alojamientos para que sean sostenibles a nivel energético. Este tipo de perfil busca mucho dejar el territorio al que va mejor que cuando llegó.
Y reinventar nuestro modelo turístico para darles oportunidades de contribuir positivamente al entorno. Hay lugares pioneros en este sentido como Barbados o Reunión, que están invitando a este tipo de turista a limpiar playas, replantar bosques, limpiar los fondos de los mares. Están replanteando su turismo en forma de aventura y de mejora del impacto, eso es algo que en España todavía nos cuesta.
Además hay que seguir trabajando en una oferta gastronómica de calidad internacional y hacer una transición hacia unos servicios públicos digitales de calidad y que puedan operar en distintos idiomas. Si pretendemos que todo el mundo aprenda español, vamos a salir perdiendo.
- Hay quien teme que menos turistas, aunque gasten más, supondrán menos empleos netos, ¿qué opina?
Al contrario, este tipo de turismo generaría muchos empleos relacionados con el territorio y el ecosistema local. Además de trabajos en el campo de la emprendeduría digital y de startups. Se generaría todo un repertorio de herramientas nuevas financieras para que las empresas turísticas y tecnológicas desarrollen sistemas para hacer la transición hacia un turismo sostenible.
En el campo de las startups, los territorios insulares, que son muchos en el mundo y van a ser los más afectados por el calentamiento global, van a necesitar innovación y herramientas nuevas para adaptarse. Eso va a crear una nueva una generación de empresas de tecnología y de herramientas nuevas, que Lanzarote podría aprovechar. También habría nichos de empleo en energías renovables.
En gastronomía, se desarrollarán nuevas formas de cocinar, nuevos platos y nuevos modelos de gastronomía sostenible. También en el campo de nuevas experiencias para los turistas.
Además, tenemos un legado artístico muy importante en Lanzarote y podemos ofrecer la infraestructura que tenemos para crear residencias internacionales de artistas que vengan de todo el mundo a crear arte aquí y a formar a artistas locales para que luego puedan salir. Ya hay algunas cosas, pero podemos hacer mucho más, podemos aprovechar el legado de César para identificar a los próximos mil César Manrique.
- ¿Cuáles son los principales objetivos del clúster de sostenibilidad y cero emisiones ‘Canary Islands Net Zero’ promovido por los empresarios de Lanzarote en el marco del Foro Económico Mundial?
A medio plazo el clúster va a ayudar a todas las empresas de Lanzarote y también de Canarias a entender cuál es su impacto medioambiental y sus emisiones para crear planes y hacer esa transición lo más rápido posible. También va a crear una plataforma de coordinación para que las empresas acuerden los proyectos estratégicos para las próximas tres décadas y luego presentarlos a las administraciones de manera conjunta. Por ejemplo, de cara a la Unión Europea, el clúster podría solicitar una exención de la tasa verde aérea a cambio de pilotar los primeros tests de vuelos con combustible verde en Canarias. Las empresas quieren invertir, lo único que piden es una hoja de ruta y un marco legislativo que no cambie cada cuatro años.
- ¿Estaría de acuerdo en que se estableciera una nueva moratoria para Lanzarote en número de camas como ha hecho Baleares para repensar su modelo turístico?
Generalmente no me gustan las moratorias, aunque creo que son necesarias cuando se trabaja a la vez para cambiar un modelo. Hoy yo diría, cuidado con solo moratoria. Creemos un plan holístico que diga ésta es la transición que queremos hacer, un pacto que diga, en los próximos 30 años este es el territorio en el que queremos convertirnos, independiente de los cambios políticos. Y luego, cada cuatro años, el gobierno puede innovar dentro de eso, pero tiene que haber un plan a largo plazo. Igual compensa sentarse con las personas que tienen derechos de edificación de nuevas plazas y plantear alternativas creativas para generar un crecimiento diferente en vez de nuevas camas. Hay muchísimas otras maneras de generar rendimiento económico.
- Hablando de innovación económica, ¿no podría Lanzarote crear un fondo de inversión con el dinero del turismo al modo en que Noruega lo hizo con el dinero procedente de sus combustibles fósiles?
Sería espectacular. Tenemos que crear ese tipo de herramientas, ya hay territorios que lo están haciendo. Hay muchos modelos. Lo que más necesitamos es tener debates abiertos, mi preocupación es que hay pocos espacios en Lanzarote, en Canarias y en España donde esos debates se se puedan tener y cuando no tienes ese espacio para debatir, no se pueden poner las cartas sobre la mesa, es decir, esto es lo que queremos, este es el modelo que queremos. Cómo llegamos del punto A al punto B lo más rápidamente posible, mejorando la calidad de vida e inversión en cada familia en los próximos años.
- ¿Qué foros están funcionando mejor para llevar a cabo estos debates?
Estoy gratamente sorprendido con cómo la Cámara está creando este tipo de debates, porque yo no los había visto antes, en generaciones anteriores. Pero hace falta más y con más participación pública. También me gustaría ver participar a organizaciones líderes a nivel intelectual como la Fundación César Manrique. El clúster también pretende ser un foro importante, pero hay que implicar al Cabildo y a todos los alcaldes y luego hay que llevar eso al resto de Canarias.
- La Sociedad para la Promoción Exterior de Lanzarote está intentando atraer a turistas norteamericanos promoviendo, entre otras medidas, un viaje combinado entre Tenerife y Lanzarote aprovechando el vuelo de directo desde Nueva York, ¿qué le parece?
Me parece muy acertado. Hay que ser más ambiciosos, España tiene una oficina estupenda en Nueva York, desde donde se puede promocionar Lanzarote y contar nuestras historias allí. Y como digo Estados Unidos también digo China, que está experimentando el mayor crecimiento de clase media en el mundo.
