Mi primera impresión, corroborada por los posteriores días de uso, es que el Renault Talisman Sportourer fija un nuevo estándar de lo que se le pide a un vehículo moderno. Manejar el Tourer es como tener una tablet en las manos transmitiendo órdenes a las cuatro ruedas y el motor. Es, sencillamente, impresionante. Desde el primer momento se percibe que el Tourer lidera una nueva generación de vehículos que colocan a la tecnología al servicio de la seguridad y la comodidad más absolutas.
Aclaro que no soy un piloto experto, por lo que mi valoración resulta aplicable a cualquier conductor medio. Las sensaciones que describo son las que percibiría cualquier persona sin conocimientos específicos de mecánica.
La experiencia comienza al acercarse al vehículo: las puertas se desbloquean al detectar la llave. Tras encenderlo, y con apenas rozar su cómoda y nítida pantalla táctil, se puede seleccionar el estilo de conducción preferido, algo que, sorprendentemente, puede realizarse también en plena marcha. Basta con un simple toque en la pantalla para que el coche cambie el reglaje de la suspensión, el comportamiento del motor, la iluminación interior o reconfigure el régimen de funcionamiento del climatizador, entre otros ajustes.
Multisense es el nombre con el que la marca denomina al paquete de aplicaciones que permite estas prestaciones e incorpora tres modos de configuración.
En el modo eco, de bajo consumo y respetuoso con el medio ambiente, la iluminación interior vira al verde, el motor se comporta de un modo muy progresivo, apagándose y encendiéndose en los semáforos y el climatizador se gradúa de manera más natural, con menos frío. En el modo confort el vehículo se convierte en una extensión de nuestra sala de estar: la iluminación interior pasa al azul, disminuye la dureza de la suspensión para no notar los baches y el conductor puede disfrutar de un masaje proporcionado por el asiento. Por último, el modo deportivo endurece la suspensión, vuelve la dirección más recia y entrega toda su potencia sin contemplaciones, acelerando y sonando como un auténtico deportivo. Tres coches en uno gracias a la tecnología Multisense que permite, además, crear configuraciones personalizadas.
4Control es la tecnología responsable de que el Tourer se aferre a la carretera en las curvas como todo un deportivo y goce de una maniobrabilidad envidiable. El secreto está en que las ruedas traseras cambian de orientación al mismo tiempo que lo hacen las delanteras. El excelente desarrollo realizado por la marca en 4Control, permite que las ruedas traseras giren en el mismo sentido que las delanteras cuando circula a gran velocidad, dotándole de una mayor estabilidad y agarre. Al circular por las calles estrechas de Arrecife, el comportamiento se invierte, y las ruedas traseras se orientan en sentido contrario a las delanteras para incrementar la maniobrabilidad hasta límites insospechados.
Renault Talisman Sportourer proporciona todas estas prestaciones alojadas en una carrocería moderna e imponente en la que vuelve a ponerse de manifiesto la versatilidad de su diseño. Es un coche grande, de carácter familiar, con un inmenso maletero que sorprende con su capacidad, pues es capaz de alojar cómodamente la sillita de niño, las bolsas de playa, la patineta, los juguetes y el sin fin de bultos con el que se desplaza la familia. Pero esta carrocería es también idónea para los quienes buscan un coche más aventurero para llevar a la playa la tabla, el perro, la bici, la nevera portátil, etcétera.
Si hay sitio de sobra para la carga, no iba a ser menos para los pasajeros. El espacio, tanto en las plazas delanteras como las traseras, es amplio y proporciona una envidiable sensación de confort. La prueba fue realizada por dos adultos y dos niñas con sillas de seguridad infantiles en condiciones de total comodidad.
La decoración interior es la de un coche sobrio, de ejecutivo moderno. No hay concesiones a las florituras, sólo a la elegancia. La sensación es de discreta sobriedad, atenuada hasta el momento en que se enciende la pantalla central y los mandos digitales del conductor (tacómetro, ordenador de a bordo etcétera). Es un momento especial que indica que estamos ante un concepto diferente de conducción que transmite la sensación de estar pilotando un avión
El sistema de sonido que da soporte a la "radio", al menos en la versión de prueba es Bose. La calidad de esta prestigiosa marca, el perfecto aislamiento del vehículo y el confort de sus asientos permiten disfrutar hasta un punto en que se hace difícil pensar en bajar del vehículo y poner fin a una experiencia tan gratificante.
En cuanto al motor y la potencia que entrega, la versión probada fue la de caja de cambios automática con un motor diésel de 160 cv. Subir las Cuestas de Tías, o ir a las Peñas del Chache, supone toda una experiencia al comprobar que la bestia alojada bajo el capó va sobrada de fuerzas, hasta el punto de tener que levantar el pie del acelerador. Este derroche de potencia en estado puro hace pensar que para Lanzarote podría bastar con la versión de 130cv. Para los más exigentes hay disponibles 200cv que convierten al Tourer en un auténtico misil.
Toda esa potencia se vuelve mucho más manejable con las ayudas a la seguridad que proporciona el Tourer: identifica las señales de la carretera y calcula la distancia de seguridad con el coche de delante. Su sistema cruise inteligente permite establecer una velocidad de marcha, pero el vehículo es capaz de modificarla para responder a las condiciones del tráfico, pudiendo bajarla al detectar un vehículo más lento delante para volver a subirla en cuanto pueda. Es capaz de activar las luces largas de manera automática, pasando de nuevo a cortas al detectar un vehículo enfrente. Éstas son algunas de las innumerables funciones con las que el Tourer consigue una conducción más cómoda y, sobre todo, mucho más segura.
El Tourer es un coche señorial para trabajar, divertido para el ocio y la familia y, además, existe una versión berlina que hará las delicias de aquellos con gustos más clásicos. Como resumen diría que aquellos que estén pensando en cambiar de coche en las próximas fechas, y quieran una versión de carretera, no pueden dejar de probar el Tourer antes de decidir.
Mi conclusión es que este coche representa un salto enorme y sin duda es la punta de lanza, tal y como dije al principio, de una nueva generación de vehículos. Estoy convencido de que un día los automóviles serán así.