Datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) afirman que la contracción del Producto Interior Bruto (PIB) de sus países miembros fue del 9,8% en el segundo trimestre, una cifra sin precedentes que los sitúa oficialmente en una recesión técnica, fenómeno que no se veía desde el 2008.
España, que forma parte de la OCDE, no solo sería parte de esta contracción, sino que sería uno de los países con peor desempeño y previsiones de la organización. Pero, ¿cómo nos estaríamos tambaleando durante la pandemia, qué debe hacer el país para recuperarse, y qué se espera de cara a los próximos meses?
La caída de la economía española
Los datos recabados por la organización revelan que la caída del PIB español fue cercano al 18,5%, una cifra solo superada por Reino Unido (20,3%). El rebrote y la pobre capacidad de respuesta gubernamental a la situación, serían los principales motivos de esta caída tan importante.
El turismo, uno de los principales motores de la economía nacional, es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus, y también uno de los grandes responsables del desplome que estaríamos presenciando. Sin embargo, industrias como la moda, tecnología y el entretenimiento también estarían viviendo momentos complejos.
La plataforma para comparación de préstamos, Finbino, realizó un trabajo investigativo en el que recopila la evolución de la economía española y las alternativas de financiamiento, en el que se ve en detalle cómo ha cambiado la situación desde la llegada de la pandemia en el primer trimestre.
La necesidad de una economía "compleja"
Aunque España ha mostrado esfuerzos de diversificación en la última década, la realidad es que aún estaríamos lejos de una economía verdaderamente rica. Así lo explica Emilio José González González, profesor de Economía en la Universidad Pontificia Comillas, quien asegura que lo que realmente necesita España es una economía más “compleja”.
Basándose en el índice de complejidad económica elaborado por la Universidad de Harvard, el profesor explica que la complejidad de la economía española ha caído significativamente desde 1998. Este índice hace especial referencia a la evolución tecnológica, la capacidad de crear nuevos empleos bien remunerados, y la incorporación de nuevos conocimientos a la producción de bienes y servicios.
Lograr esto sería un paso vital no solo para la recuperación post pandemia, sino también para superar retos fundamentales de nuestra economía como la creación de empleos de calidad, la disminución de la desigualdad, aguantar el envejecimiento de la población, y la evolución hacia una economía verde.
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Posible recuperación
Sin embargo, nuevas previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) aseguran que posiblemente veamos el fin de este nuevo periodo de recesión en los próximos meses, con un crecimiento estimado del 15,2%. Este sería un rebote luego de la caída antes mencionada del 18,5% en el segundo trimestre.
Esto luego de que, por primera vez desde que se decretara el estado de alarma en marzo, la solicitud de créditos personales incrementará en el mes de junio. Aunque la moratoria sea parte importante de este fenómeno, se espera que un deseo en normalizar el consumo también sea un agente de cambio.
El análisis de los datos se encuentra disponible en el sitio eleconomista.es.
El futuro de la economía española es incierto, pero todo parece indicar que los próximos meses serán esenciales para determinar el desempeño del país de cara los años por venir.
