El código binario o sistema de numeración binario -también conocido en la informática como sistema base 2 o lenguaje máquina- es un sistema de numeración en el que existen solo 2 estados posibles, siendo comúnmente conocido por su representación de ceros (0) y unos (1). Popular y enigmático, a pesar de ser desarrollado hace siglos, es partícipe y protagonista de los grandes cambios de la tecnología en la actualidad.
El código binario es un sistema de numeración muy antiguo. A pesar de que la versión moderna, la que se utiliza hoy en el mundo de la tecnología, fue desarrollada por Gottfried Leibniz en el siglo XVII, existen referencias desde el siglo III a.C. cuando Pingala, matemático indio, hacía referencia a un sistema de numeración que utilizaba solo 2 estados posibles -aunque literalmente no se hablaba de 1 y 0, lógicamente-.
¿Por qué un sistema tan antiguo sigue hoy tan vigente? La respuesta está en la facilidad de interpretación y la eficiencia, y eso da pistas sobre dónde se utiliza actualmente el código binario.
¿Dónde se utiliza el código binario en la actualidad?
La respuesta corta sería “en todos los lugares posibles”. Y es que el mundo de la informática, de la electrónica y hasta de los pequeños circuitos e instalaciones eléctricas gira en torno a este sistema de codificación, porque desde los inicios la mayoría de los componentes que realizan las tareas más importantes en cada uno de los aparatos tecnológicos están desarrollados para entender y calcular utilizando el lenguaje máquina o código binario, de modo que las órdenes, los cálculos, las funciones y los resultados siempre están siendo ejecutados en código binario, y luego un sistema operativo, una interfaz o demás, se encargan de traducir todo aquello a un lenguaje más legible, el código ASCII en la mayoría de los casos.
Los ordenadores, los electrodomésticos -y todo aquel aparato que utilice procesadores, semiconductores, memorias de almacenamiento y circuitos- está a merced del código binario, porque es el sistema de comunicación e instrucción de órdenes más eficiente que existe, sobre todo hablando de saber aprovechar las capacidades técnicas y de potencia de cálculo de los componentes mencionados en el párrafo anterior.
Por eso, podría afirmarse sin temor a equivocarse que el mundo está dominado no solo por la tecnología y los equipos informáticos, sino por un lenguaje universal: el código binario.
¿Se puede traducir el código binario?
Sí. Se puede traducir y el proceso es tan sencillo como abrir webs como ConvertBinary.com, que ofrece el mejor traductor binario en la actualidad, pegar el texto que se quiere traducir y obtener un resultado en el sistema de escritura convencional, siendo un proceso gratuito y que, si se mira bien, puede servir para conocer un poco sobre cómo funciona, cómo se escribe y se interpreta este lenguaje o sistema de numeración.
Por supuesto, no es la única manera de traducir el lenguaje que existe. Si se va a un aspecto más técnico, la mayoría de los lenguajes de programación y de instrucciones a máquinas y sistemas utilizan programas que se encargan únicamente de traducir ese lenguaje a código máquina, para que este luego pueda ser entendido por el ordenador o el aparato eléctrico o electrónico en cuestión, y pueda ser ejecutado según sea el caso.
En un punto más didáctico, el código binario también se puede traducir utilizando una hoja de referencias -existen hojas de referencias de código binario a sistema ASCII en la web, gratis- o también memorizando los patrones de aparición del código en sus grupos de 8 bits, para determinar qué letra o qué número es, aunque esto último quizás no interese para la mayoría de las personas y encuentren en el traductor mencionado un recurso maravilloso.
El código binario avanza tanto como avance la tecnología. Fiable, eficiente, complejo y simple, todo a la vez, es el sistema de codificación que rige el funcionamiento de la mayoría de los sistemas y aparatos alrededor del mundo. De allí su importancia.