Durante el último año y medio, el volumen de solicitudes de minicréditos ha crecido de forma considerable entre la población del archipiélago canario y de España en general. Evidentemente, la crisis económica ha tenido mucho que ver, pero no podemos obviar que se han convertido en productos financieros útiles para el público.
¿Qué son exactamente los minicréditos?
Los minicréditos, también llamados préstamos rápidos o créditos urgentes, son productos que brindan una solución financiera en momentos muy concretos. Poseen una serie de características muy identificativas:
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Cantidades pequeñas. Generalmente, estos créditos no suelen tener un monto superior a los 600 €. De hecho, en la mayoría de los casos, no exceden los 300 €.
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Tiempos de devolución cortos. Lo normal es que el plazo sea de 30 días, aunque se puede demorar hasta los 3 meses. Lo más habitual es que sea el propio solicitante el que lo decida en base a sus necesidades y a la previsión de obtener algún otro ingreso.
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Inmediatez. Entre la aprobación de la solicitud y el ingreso del dinero en la cuenta bancaria del usuario no suelen transcurrir más de 48 horas. Por tanto, se trata de una solución de emergencia muy interesante.
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Escasos requisitos. Para su concesión solo es necesario presentar un DNI, un comprobante de ingresos y una cuenta bancaria de la que se sea titular. Muchas veces, las empresas que los conceden ni siquiera piden nóminas ni tienen en cuenta registros de morosos como ASNEF.
Evidentemente, todas estas características suponen ventajas muy interesantes para el consumidor que, acuciado por un pago urgente, recurre a este tipo de préstamos. Sin embargo, también conllevan un riesgo importante para la empresa que los concede. Ese es el principal motivo por el que los tipos de interés que se aplican suelen ser superiores a los que poseen los préstamos convencionales ofrecidos por los bancos.
En cualquier caso, esos tipos de interés no son tan elevados como piensan muchas personas. De hecho, gracias a una plataforma de comparación de minicréditos como Morebanker es posible encontrar la mejor oferta de forma muy rápida y cómoda. Hasta hay compañías que ofrecen un primer préstamo rápido de este tipo totalmente gratis.
Pero ¿cuándo suelen los consumidores pedir un minicrédito?
Como hemos visto, se trata de un producto financiero con unas características muy concretas. De hecho, el objetivo que tienen es siempre permitir el pago de un gasto urgente e inaplazable cuando se carece de liquidez, no existen otras alternativas (pedir dinero a un familiar, por ejemplo) y se sabe a ciencia cierta que se va a poder devolver. Es decir, el usuario debe tener claro que va a recibir un ingreso en el futuro (el sueldo de la nómina, una pensión, una prestación por desempleo, etc.) antes de que llegue la fecha de vencimiento del préstamo.
Dadas las cantidades que ofrecen este tipo de créditos, lo ideal es utilizarlos, por ejemplo, para hacer frente a una avería en el coche o en el hogar, a una visita al dentista inesperada o a cualquier gasto similar imposible de prever a principios de mes. Nunca se deben usar para hacer frente a facturas ni a gastos corrientes.
En definitiva, no cabe duda de que los minicréditos están gozando de un gran éxito en la actualidad. También es evidente que el público ha aprendido a usarlos con sabiduría y que pueden suponer una opción de financiación como otra cualquiera en momentos puntuales. Al fin y al cabo, no hay otra fórmula más rápida de obtener dinero prestado.