Quienes hemos crecido aprendiendo lo que nuestros padres hacían con sus finanzas debemos ahora enfrentarnos a nuestra adaptación al mundo financiero, descubriendo los nuevos modos de forjar economías personales y familiares estables. Para lograrlo, debemos entender algunos conceptos básicos sobre finanzas que quizás no conocíamos.
1. Es posible proteger las finanzas de la inflación
El movimiento natural de la economía a nivel mundial se ve afectado por diversas situaciones de índole social y política y, en el caso de España, se evidenció con un porcentaje de inflación que el pasado mes de diciembre rozó el 7%, según estadísticas del INE.
Es cierto que bajo esta situación es más complicado ahorrar, pero aún así es posible reestructurar el presupuesto del hogar en torno a estos incrementos. Sin embargo, si tenemos un plan de inversión en activos, es más sencillo proteger los ahorros de una posible devaluación.
2. Conoce tu capacidad de endeudamiento
No es más listo quien consigue un préstamo estando en ASNEF, sino aquel que se toma el tiempo para evaluar su condición financiera antes de solicitarlo. Revisa los motivos para solicitar este crédito: por ejemplo, si se trata de apalancamiento para financiar un proyecto personal y tu capacidad de endeudamiento no es la más adecuada, acabarás afectando seriamente tus finanzas.
3. Debes aprender sobre educación financiera
Este no es un aprendizaje propio del seno familiar ni del entorno académico y educativo no especializado. Por eso, obtener conocimientos sobre educación financiera es una actividad empírica, para la que es necesario el interés personal y disciplina para aprender sus principios y ponerlos en práctica.
4. No depender de una sola fuente de ingresos
Depender de una sola fuente de ingresos jamás ha sido una buena idea. Pregúntaselo a un padre, cabeza de familia o recién desempleado, que se ha quedado sin el único sustento del hogar. No se trata de contar con dos o tres ingresos bajo relación de dependencia, como puede ocurrir en países donde las jornadas de trabajo se dan por horas, sino de contar con un ingreso fijo y al menos una actividad adicional con ingresos pasivos, que bien podrías ahorrar, invertir o usar en proyectos personales, remodelaciones de vivienda, etc.
5. No gastes todo
La prioridad debe ser siempre manejar un presupuesto con liquidez suficiente para dedicar una parte a ahorrar e invertir, ya sea en activos tangibles, probar con la bolsa de valores o invertir en criptomonedas, que es una opción realmente novedosa.
Quizás no sabías estos conceptos básicos sobre finanzas, pero ahora que ya los conoces te recomendamos tenerlos en cuenta y practicarlos para tener una economía personal cada vez más saludable.