El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha seleccionado a los adjudicatarios para renovar el parque de centrales eléctricas de Canarias, un fallo aún provisional pendiente de las alegaciones de las partes y su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Hasta ahora Endesa era la única empresa adjudicataria en el archipiélago. El ministerio ha seleccionado provisionalmente a tres empresas Disa, Satocan y Endesa para renovar 62 grupos de generación térmica de las islas.
Endesa ha sido seleccionada en dos formas: a través de Gas y Electricidad Generación (GESA) y con Unelco y Endesa Generación. Pero también fueron seleccionadas Sampol Ingeniería y Obras, así como Disa y Canary Carreteras, creada por el Grupo Satocan.
Según datos de Red Eléctrica -el operador del sistema- de los 97 grupos térmicos existentes en el archipiélago, sesenta tienen más de 25 años de vida útil, 34 de ellos pasan de 35 años y hay trece que superan los 45. Los más antiguos generan 1.114 megavatios de los 2.355 disponibles, casi la mitad de la potencia total para las islas.
Con esta medida, posible tras una larga y compleja negociación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) con la Comisión Europea, se modernizará la potencia base de los sistemas insulares, permitiendo acelerar otras medidas que contribuyan a la resiliencia del sistema y, en particular, la penetración renovable.
La resolución provisional contempla la entrada de 215 megavatios en el subsistema Lanzarote-Fuerteventura, 330 en Gran Canaria, 379 en Tenerife, 44 en La Palma, 5,5 en La Gomera y 6,5 en El Hierro.
Se estima que renovar el parque de generación térmica en Lanzarote-Fuerteventura conllevaría más de 300 millones de euros de inversión y 700 empleos.
Para el conjunto del archipiélago se calcula una inversión de unos 1.400 millones y 2.700 puestos de trabajo.
El concurso, convocado en julio de 2024, afecta al régimen retributivo de los generadores de electricidad en esos territorios, en los cuales la producción de electricidad es más cara que en la península, sobrecoste que se reparte al 50% entre los presupuestos generales del Estado y el sistema eléctrico, de modo que el precio de la luz sea el mismo en toda España.
Este sobrecoste rozó en 2024 los 1.800 millones de euros, frente a los 1.500 del año anterior, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).