La cesta de la compra se empeña en complicarle la existencia a cientos de familias en Lanzarote, y hay quienes se plantan y hasta han montado un propio supermercado en casa

La crisis agudiza el ingenio para llegar a fin de mes

Lechugas recién cortadas por menos de dos céntimos de euro la unidad y algunos cuidados. Lo mismo con las berenjenas, zanahorias, puerros, fruta o tomates recién cortados. Con un poco de ingenio y constancia, no es necesario ...

14 de agosto de 2008 (11:59 CET)
La crisis agudiza el ingenio para llegar a fin de mes
La crisis agudiza el ingenio para llegar a fin de mes

Lechugas recién cortadas por menos de dos céntimos de euro la unidad y algunos cuidados. Lo mismo con las berenjenas, zanahorias, puerros, fruta o tomates recién cortados. Con un poco de ingenio y constancia, no es necesario dejarse el salario en el supermercado. En Lanzarote son muchos los que han montado su propia tienda en casa.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios bajaron 0,2 por ciento en Canarias en el mes de julio. Eso sí, descendieron sólo los precios de vestido y calzado y, por el contrario, subieron los precios de vivienda (1,3), transporte (1,1), bebidas, tabaco y alimentos.

ALGO DE ESPACIO Y PACIENCIA

Con un poco de espacio en casa y algo de paciencia, hay quien ha decidido frenarle los pies al descaro de la cesta de la compra. Es el caso de Alfonso, un joven cordobés residente desde hace algo más de un año en Lanzarote, cansado de "pagar mucho por poca calidad". Alfonso, que vive en un pequeño apartamento de Playa Honda, lleva unos meses cultivando frutas, verduras y hortalizas en su propia terraza. "No es muy grande, pero ni falta que hace", dice mientras muestra a ACNpress sus grandes tiestos poblados de productos frescos que ha adquirido por muy poco dinero. "Un poco de agua cada día y listo, como a diario lo que yo mismo cultivo con el aliciente añadido del orgullo que para mí supone", añade.

¿CESTA DE LA COMPRA? NO, GRACIAS

Gema, madre de dos pequeñas y residente en Arrecife, también es otro ejemplo de los que "pasamos de pagar pudiendo tenerlo mejor y más barato". Aunque ahora con las niñas no tenga tanto tiempo, asegura que hay muchas más fórmulas para ahorrar en la compra del hogar. "Por ejemplo pescar, que además de ser un deporte relajante, garantiza pescado fresco en casa cuando se quiera y sin pagar un duro", cuenta mientras repasa algunas anécdotas de sus días de pesca.

Y las ideas no quedan ahí. Hacer pan en casa, como hace Ofelia, otra vecina del sur de la Isla, puede ser un hábito saludable y económico. Con menos de un paquete de harina (50 céntimos de euro), una pizca de levadura (menos de 30 céntimos de euro) y un poco de agua y sal, tendremos pan para toda una semana. Otra opción es acudir a lugares como la pequeña panificadora de Robert, en Tías. Un lugar en el que el pan se convierte en un producto natural, de gran calidad y que se puede adquirir por un precio inferior a lo que cuesta una barra común en los supermercados de Lanzarote.

ACN Press

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