Un estudio de la Universidad Rovira i Virgili, en Tarragona, ha confirmado la singularidad de las distintas variedades de uva que se producen en Lanzarote, después de analizar el ADN de 219 plantas obtenidas de distintas zonas de la isla. El estudio, denominado "proyecto de caracterización de la uva de Lanzarote", ha sido encargado por el Consejo Regulador y por el Cabildo.
Este trabajo ha permitido la catalogación genética de la diversidad varietal de la uva lanzaroteña, lo que servirá para la selección de los mejores ecotipos de cada variedad y la obtención de vinos exclusivos de calidad, competitivos y, por tanto, de gran interés comercial. El coste de este estudio rondó los 28.000 euros, cofinanciados por el Consejo y el Cabildo y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, "Europa invierte en zonas rurales", en el que ha colaborado la Asociación de Amigos del Vino y el Queso.
El estudio señala que las Islas Canarias son, posiblemente, uno de los pocos reductos donde se pueden encontrar una importante biodiversidad de variedades autóctonas y donde esta gran riqueza varietal existente ha propiciado la aparición de nuevas variantes o ecotipos. Su situación geográfica contribuyó a mantenerlas aisladas de la devastación de la filoxera, que en el siglo XIX asoló los viñedos de Europa. "Con lo cual es más que probable que nos encontremos ante los viñedos más antiguos del viejo continente", señala el estudio.
Por otro lado, el hecho de que las Islas fueran un lugar de paso de las rutas comerciales entre el continente europeo y el Nuevo Mundo, durante los siglos XV y XVI, posibilitó que se introdujeran nuevas variedades traídas de otros lugares. Todo ello ha podido contribuir a la creación de nuevas variedades procedentes de cruzamientos naturales o dirigidos por el hombre. Como consecuencia de ello, se ha originado una compleja, rica y gran variedad varietal en las Islas Canarias pudiendo haber, incluso, variedades aún por identificar.
219 muestras
Para la tarea de identificación de variedades se utilizó una de las técnicas moleculares más usadas, la técnica de los microsatélites o SSR (Simple Sequence Repeads), por ser relativamente sencilla y altamente reproducible. Se obtuvo el ADN de 219 variedades de ‘vitis vinífera’ procedentes de diferentes prospecciones de la isla, usando para la extracción y purificación del ADN el método propio del Grupo de Investigación en Tecnología Enológica (TECNENOL).
Los resultados obtenidos del conjunto de 219 muestras han sido comparados con la base de datos TECNENOL. Esta base de datos está formada por genomas que corresponden a identidades originales (variedades clásicas) y también por genomas que corresponden a muestras analizadas y caracterizadas en otros trabajos. Como conclusión, se desprende que la riqueza varietal de las Islas Canarias sigue en plena progresión en Lanzarote, encontrándose nuevos ecotipos de variedades existentes.