La Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote, Aculanza, alerta a los ciudadanos de que algunos establecimientos falsean los precios en rebajas para hacer creer que los descuentos son mayores. Por ello, pide a la Comunidad Autónoma de Canarias que se cambie el protocolo de inspección para detectar "graves irregularidades".
Según explican desde Aculanza, este fraude consiste en que los establecimientos "falsean los precios originales de los productos, hinchándolos, para hacer creer así que los descuentos aplicados son mayores a los reales".
Incluso, añaden desde la organización, se puede llegar a anunciar como rebajados productos que en realidad no lo están, "ya que mantienen el precio que tenían con anterioridad a la temporada de rebajas, aunque su etiquetado se manipula indicando que era otro superior". También aseguran que, incluso, "hay artículos que ni siquiera estaban a la venta antes del inicio de las rebajas".
Desde Aculanza, además de pedir a los consumidores que si detectan estas prácticas las denuncien a través de las asociaciones de consumidores, piden que se practique un consumo responsable, evaluando antes si son necesarios los productos a comprar.
Cambiar los protocolos de inspección
La asociación advierte que el falseo de precios "seguirá produciéndose mientras las autoridades de Consumo y Comercio de la Comunicad Autónoma de Canarias no modifiquen sus protocolos de inspección para poder detectarlas y sancionarlas con dureza".
Generalmente, los inspectores desarrollan la campaña de control sobre el cumplimiento de la normativa en rebajas durante las primeras semanas de esta temporada de ventas "lo que hace imposible detectar si se han falseado los precios", según explican.
Por ello, Aculanza sugiere que la campaña de inspecciones comience en las semanas previas al inicio de las temporadas de rebajas, en diciembre y junio, a través de muestreos de precios, que posteriormente permitan verificar si los descuentos anunciados son reales.
La normativa establece que para poder anunciarlas, al menos la mitad de los productos a la venta deben estar rebajados. En este sentido, la organización señala igualmente que la falta de inspecciones durante los meses de febrero y agosto provoca que las autoridades de Consumo no detecten este incumplimiento de la normativa, por lo que demanda que desde este año, los responsables de Comercio de Canarias emprendan una segunda campaña de inspección durante el segundo mes de rebajas y sancionen a los comercios que incumplan la regulación.