Aunque tardará cerca de una semana en recuperar las fuerzas en sus piernas, el joven deportista Ricardo García logró unir en travesía a Lanzarote y La Palma con la única ayuda de sus esquís acuáticos.
Ricardo partió el martes a las 8:40 horas del muelle de Puerto Calero y tardó 7 horas y 17 minutos en llegar a las orillas de El Prix (Tenerife). Allí hizo su primera parada para posteriormente, y retomando las pocas fuerzas que le quedaban, realizar una nueva travesía de 3 horas de duración hasta el muelle de Santa Cruz de La Palma.
"Ha salido todo a pedir de boca, aunque la travesía entre Lanzarote y Tenerife fue realmente muy dura. Pero todo ha merecido la pena", comenta García, que partió de vuelta a Lanzarote a bordo de un barco en la tarde del miércoles.
El deportista ha logrado recorrer la friolera de 222 millas náuticas, lo que se traduce en más de 410 kilómetros de recorrido, una durísima travesía que le provocó una pérdida de conocimiento a pocos metros de su meta final, por lo que tuvo que ser inmediatamente atendido por sus compañeros a su llegada al muelle de Santa Cruz de La Palma.
"Perdí la movilidad en mis piernas por el esfuerzo y también tuve una pérdida de conocimiento, ya que tuvieron que reanimarme y no recuerdo del todo bien cómo fue mi llegada", relata Ricardo, que a pesar de todo no paró de repetir ni un sólo instante "¡lo he conseguido!".
Durante la larga travesía, García estuvo acompañado por todo tipo de criaturas marinas, como varios delfines que saltaban a su lado, tortugas, peces de todo tipo... "Ha sido una experiencia inolvidable y las vistas del mar eran espectaculares. Estaba muy cansado, pero me encanta el mar y eso me daba fuerza", explica el deportista.
Ricardo García ya ha establecido una nueva marca en su palmarés particular tras su hazaña, aunque asegura que todavía quedan muchas metas por realizar. De momento, tendrá que esperar de cuatro a ocho días de reposo para recuperar las fuerzas en sus piernas, ya que todavía camina con dificultades. La aventura ya ha terminado.