El equipo grancanario-lanzaroteño se veía abocado al abandono después de quedar "empantanado" en el sexto tramo cronometrado de la prueba y no conseguir a nadie que pudiese ayudarlos a salir del agujero en el que quedaron atrapados. Esto supone el primer abandono del equipo en las 4 pruebas disputadas hasta ahora, no afectando el mismo en gran medida a las posiciones de la general en la que se encontraban hasta el momento, manteniendo la segunda posición dentro del campeonato de grupo N.
La prueba se desarrolló bajo unas condiciones muy complicadas: el intenso calor y el denso polvo no daban tregua a los equipos, los cuales sufrieron bastante durante la jornada del sábado. Ello, sumado a que los tramos estaban impracticables, hizo de la prueba una carrera de auténtica resistencia.
Éste abandono supone hacer uso del comodín que les permite descartar una prueba que deja el campeonato, esperando seguir cumpliendo con la regularidad mostrada hasta ahora y poder seguir plantando cara al resto de compañeros del campeonato durante las cuatro pruebas venideras.
Juan Carlos Quintana nos comentaba tras el abandono: "Estamos muy apenados con lo del sábado. Si hubiese sido un golpe o alguna avería, da la sensación de que es algo más "normal", pero abandonar por quedarte empanzado y no conseguir ayuda para salir, da una impotencia terrible. No obstante, hay que pasar página y seguir trabajando para mejorar, que aún nos queda y esto ya es toro pasado. Tanto Ariday como yo lo sentimos mucho por nuestro equipo y patrocinadores".
Ariday Bonilla, el copiloto de Haría-Lanzarote, también se lamentaba desde el parque de asistencias: "con el esfuerzo que supone estar aquí, lo menos que uno quiere es tener que abandonar por algo tan insignificante como lo que nos pasó el otro día. Lo que está claro es que todo deportista debe saber encajar tanto las victorias como las derrotas, por lo que hay que aprender de esto, y volver con más ganas a principios de septiembre en la siguiente prueba que se disputará en Cervera. ¡Hay que seguir!".
