En un sobresaliente domingo para los equipos canarios que intentan ascender a Segunda B, los cuatro combinados lograron su pasaporte para jugar la segunda eliminatoria de ascenso. El choque más complicado lo afrontaba el San Isidro ya que el conjunto tinerfeño había caído 3-0 en el partido de ida. Sin embargo los "galleteros" consiguieron remontar y doblegaron 5-1 la escuadra madrileña de Caravaca. Ahora afrontan la última eliminatoria jugando el primer partido en tierras aragonesas, ante el Atlético Monzón. Cierran la decisiva encrucijada el 24 de este mes, en su feudo.
Si complicado lo tenía el San Isidro, no menos lo tenía el Villa de Santa Brígida, que jugaba ayer por la mañana ante el Gimnástica Segoviana después de empatar a cero en la ida. Los de Juan Manuel Rodríguez se defendieron bien y emplearon la contra con criterio, recogiendo un empate a dos final en Segovia que les permite continuar promocionando a la división de bronce. Ahora este domingo se miden al Real Murcia B, en Gran Canaria.
La UD Fuerteventura y la UD Las Palmas habían cosechado buenos resultados en sus primeros partidos, sentenciando ayer su pase a la siguiente fase. Los amarillos ganaron por la mínima al Tudelano en el Pepe Gonçalvez y ahora deberán viajar para enfrentarse el domingo al Guadalajara. Los castellanos vienen de infligir un duro castigo al CD Tropezón (0-3;5-0). Y la UD Fuerteventura disputa su partido de ida de la última eliminatoria ante el Torrevieja, después de superar los majoreros (2-1; 0-0) al Zalla vizcaíno.
En las eliminatorias por la permanencia la UD Pájara Playas de Jandía mostró su cara más estable ante el Extremadura y, después de vencer claramente en la ida (3-0), ayer se limitó a mantener el tipo (1-1) y sentenciar al conjunto extremeño a la Tercera División. Al igual que la escuadra que prepara Roberto Aguirre, el Real Valladolid B mantiene la categoría.