Cristóbal Olivero.- La lucha canaria tendrá que estar muy agradecida a la comisión de la reforma de los estatutos del reglamento de este deporte. Éstos se reunieron el pasado sábado en Vecindario, en la isla de Gran Canaria y, después de un intenso debate, fueron aprobados. También, este deporte tendrá que estar agradecido a los 54 asamblearios que hicieron un enorme esfuerzo por entenderse y darle algunos toques a la propuestas de la comisión, presidida por José Miguel Hernández, para que nuestro deporte tenga el carácter democrático que siempre ha exhibido y para que las insulares tengan la misma fuerza que antaño.
La Asamblea Extraordinaria fue eterna. Comenzó a las 11:30 horas y, después de un breve receso para el almuerzo, se reanudó con la misma intensidad con la que había comenzado. La Asamblea Extraordinaria terminó pasadas las 19:00 horas de la tarde, cuando los asamblearios traían muy masticados todos los cambios.
El presidente convocará elecciones
La reforma de los estatutos y la modificación de los reglamentos estuvieron a punto de saltar por los aires, después de dos votaciones fallidas. Tras una amplia discusión, posiblemente las palabras de uno de los abogados de la comisión para la reforma hizo que la paz volviera a la sala, porque la propuesta clave tenía que ser aprobada por una unanimidad para que la Asamblea no fuera impugnada. Todo el problema surgió en el porcentaje que debe existir para que el presidente cese de su cargo, cuando dimitan miembros de su equipo.
En los nuevos estatutos este asunto se obviaba para que Gonzalo Hernández o los próximos presidentes tuvieran plenos poderes. Pero determinados asamblearios se dieron cuenta de este asunto y apostaron por un porcentaje. Un grupo quería mantener el 30%, mientras que Leandro Morales, a quien se le han fugado ya dos miembros, apostaba por el 40%. Nadie se ponía de acuerdo y, después de dos horas de debate, el presidente tendrá que cesar de sus funciones y convocar elecciones cuando dimita el 30% de su equipo. De esta manera, la fuerza de los miembros de la Junta es importante porque, en el caso contrario, el presidente podría cargarse a todo su equipo y crear uno nuevo como si nada.
La Asamblea General seguirá siendo el órgano de este deporte
Otro de los asuntos que la asamblea cambió fue la estructura jerárquica que presentaba la comisión para la reforma, que le daba más importancia a la figura del presidente que a la Junta de gobierno. Los asamblearios le cortaron las alas a Gonzalo Hernández, quien primero tendrá que someterse a las directrices de la Asamblea, que seguirá siendo el órgano soberano de este deporte vernáculo, y luego a la Junta de Gobierno. Los presidentes de las federaciones insulares dejaron muy claro cuál es su papel dentro de este deporte y, por tanto, mantuvieron el poder de la Junta de Gobierno, que no será figura decorativa.
La redacción final quedó de la siguiente manera, de forma que las decisiones se tomarán en Junta Permanente y Junta de Gobierno. Por tanto, las decisiones importantes de nuestro deporte se tomarán por parte de la Junta de Gobierno, mientras que la Comisión Permanente tendrá poderes para resolver los asuntos de trámite y del día a día. Este asunto, que preocupaba mucho a los presidentes de las federaciones insulares y también a los asamblearios, llegó al final a buen puerto, porque los poderes serán compartidos.
La Federación de Tenerife, y más concretamente su Junta de Gobierno, lo intentó, pero al final no contó con el respaldo de la Asamblea. Como su propuesta de fiabilidad estaba dentro de la Asamblea extraordinaria, necesitaba del 80% de los votos y no lo logró. Por tanto, habrá un cupo de luchadas de hasta ocho de los bregadores que estén en equipos que cuenten con filiales y quedarán adscritos al equipo de superior categoría cuando superen esta cantidad de encuentros. Tenerife pretendía que el equipo de superior categoría tuviera un fijo de ocho y que el resto pudieran luchar de manera indistinta, pero al final este asunto no prosperó.
Los luchadores serán convocados por su isla de origen
Otra de las propuestas que salieron adelante y que fue presentada por la Federación de Lucha Canaria supone que, a partir de estos momentos, «las selecciones insulares son convocadas por la federación insular correspondiente, independientemente de dónde estén federados los luchadores». Además, «el luchador queda adscrito a su selección insular correspondiente con su primera alineación en cualquier categoría que se produzca». Por tanto, esto beneficia a las islas no capitalinas, que ya era hora.
En la lucha de base la Asamblea puede ser impugnada por los planes especiales; todo puede ocurrir y no sería extraño que la asamblea pudiera ser incluso impugnada porque salieron adelante una serie de planes especiales, que pueden ir contra la legislación vigente. Uno de los temas clavese basa en la aprobación del plan especial de Gran Canaria, donde el Agüimes puede salir en competición durante un año sin cadetes y juveniles. Esto es, sin duda, un agravio comparativo para el resto de clubes de las islas, que están obligados a contar con equipos de categoría inferior y, al igual que el Victoria, para salir en competición tienen que tener al menos cadetes.
Además, Gran Canaria cuenta con el visto bueno de parte de la asamblea regional para que disponga de una liga unificada en la que participen equipos de Primera, Segunda y Tercera Categoría con criterios regionales. Esta aprobación fue criticada de manera enérgica por determinados asamblearios y, sobre todo, por los palmeros, quienes abandonaron la sala para mostrar su disconformidad porque, de esta manera, se atenta contra el trabajo con la base que realiza cada una de nuestras islas.
También fue acordado el plan especial para Fuerteventura. El Tefía de Valen Torres luchará con los equipos de Tercera de su Isla. Más tarde, participará en la Liga de Primera por invitación.