Lanzarote da la bienvenida a regatistas de más de 30 países con unos vientos alisios de entre 10 y 14 nudos con olas de mar de fondo, unas condiciones muy buenas para regatear. Los 49er han sido los primeros en completar las 3 regatas de clasificación del día, compuesta cada una por 4 tramos barlovento-sotavento, en las que se han impuesto los irlandeses Robert Dickson y Sean Waddilove, quien expresa que está “muy contento pero aún quedan muchas regatas por delante”.
El equipo español de esta modalidad que representará a España en Tokio, compuesto por el cántabro Diego Botín y el gallego Iago López, ha quedado en quinto lugar, tras un comienzo difícil, “en general ha sido una buena regata, pero tuvimos problemas en la salida”. El dúo español, actuales subcampeones del mundo, lleva entrenando en Lanzarote desde noviembre, siendo la isla “un descubrimiento”, sobre todo por “las condiciones que hay en estos meses de invierno, ya que siempre hay viento, hay muchas olas y puedes elegir las condiciones para entrenar”, afirma el regatista cántabro.
Muchos regatistas se han quedado con la misma sensación: ha sido un día complicado, con muchos roles de viento y cambios de intensidades, con cambios de dirección de entre 30 y 100 grados y variando entre 6 y 17 nudos. “Lo más complicado ha sido ser regular en las tres mangas, con días así es fácil quedarte en alguno de los tramos muy retrasado con respecto a la flota y perder opciones de remontar”, explica Pepe Lis, entrenador del 49er ESP. Para el equipo español de 49er FX, actuales campeonas del mundo de esta modalidad olímpica, el viento estuvo “jugando todo el día”.
La gallega Tamara Echegoyen y la mallorquina Paula Barceló afirman que están “muy contentas, aunque el día ha sido muy complicado para todos los equipos, pero también para el comité de regatas”. Y es que no hubo muchas olas en el campo de los 49er FX, pero en los otros dos campos (que están más afuera) “hubo olas grandes y fue más difícil navegar”, cuenta Echegoyen. El campo de regatas lanzaroteño ha sorprendido a los y las competidores/as en el campo de regatas de Nacra 17, ya que han tenido que salir del agua, aunque finalmente las aguas del estrecho entre Lanzarote y Fuerteventura les ha permitido competir. “He intentado hacer dos salidas, pero desafortunadamente el viento ha cambiado de dirección unos 30 grados y han hecho bien en aplazar”, cuenta la canaria Tara Pacheco, que junto al barcelonés Florian Trittel, se colocan como terceros en el ranking mundial.
La vela: el arte de saber leer el viento
Los vientos alisios que vienen del norte han sorprendido gratamente a los más de 240 competidores/as que vienen de más de 30 países de todo el mundo. El canal localizado entre Lanzarote y Fuerteventura es un campo de regatas tiene un viento muy rolón con respecto a la dirección y a la intensidad del mismo, por lo que los y las regatistas no lo han tenido nada fácil en este estrecho. “Las condiciones que ofrecen las Islas Canarias son muy variables, Lanzarote y más concretamente Marina Rubicón, tiene unas condiciones ideales para navegar, y realmente en muchas ocasiones es parecido a Japón”, cuenta la canaria Tara Pacheco, quien destaca “la ventaja de entrenar en las islas los 365 días del año”. Los regatistas tienen que elegir qué lado del campo de regatas van a elegir para avanzar hacia la baliza de barlovento. Hay dos condiciones clave en el campo de regatas en el estrecho entre Lanzarote y Fuerteventura que hacen que sea similar al campo de regatas olímpico de Tokio (Enoshima): viento fuerte y olas, y lo que en vela conocemos como viento rolón (cambiante). Los y las competidores/as están “gratamente sorprendidos/as” con las condiciones metereológicas de las islas y sus gentes, además de la bondad de los vientos alisios, especialmente porque las Islas Canarias son el único lugar en Europa en el que pueden navegar impulsados por estos vientos.
