Demetrio González lleva desde 2003 compitiendo en el Ironman

De un "gusanillo" por participar a convertirse en un "hombre de hierro"

El "gusanillo" por participar en el Ironman despertó cuando trabajaba en un restaurante de la Avenida de las Playas, en Puerto del Carmen, frente a la meta de esta dura prueba. Fue allí donde decidió ...

18 de mayo de 2012 (14:04 CET)
De un "gusanillo" por participar a convertirse en un "hombre de hierro"
De un "gusanillo" por participar a convertirse en un "hombre de hierro"

El "gusanillo" por participar en el Ironman despertó cuando trabajaba en un restaurante de la Avenida de las Playas, en Puerto del Carmen, frente a la meta de esta dura prueba. Fue allí donde decidió comenzar a entrenar durante dos años y medio para poder presentarse al Ironman. Demetrio González Tabares compitió por primera vez en 2003 y, desde entonces, ha tratado de no faltar a ninguna cita. Este año, volverá a repetir experiencia.

Demetrio González consiguió terminar su primer Ironman, en el que registró una marca de 12 horas y 37 minutos. Tras ello, siguió participando en la prueba hasta que en 2008 un accidente se lo impidió. Pero este "hombre de hierro" se siguió entrenando y el año pasado logró terminar la carrera en 10 horas y 39 minutos.

González tenía 34 años cuando decidió participar por primera vez en el Ironman. Se fijó un plan de entrenamientos, distribuido de lunes a viernes, en el que iba a abarcando las tres disciplinas de la carrera, es decir, natación, bicicleta y maratón. Además, se estableció un plan de alimentación, consistente en cinco comidas diarias, con el desayuno como plato fuerte. Durante su periodo de entrenamiento quedaron prohibidas las salidas nocturnas, los asaderos y las fiestas con los amigos. Todo este sacrificio le compensó tras cruzar la meta del Ironman.

Demetrio González confiesa que la prueba que peor lleva es la natación, porque la encuentra "muy agobiante" e, incluso, en alguna ocasión se ha llevado "un codazo o una bofetada". Sorprendentemente, prefiere el calor antes que el frío y la lluvia para competir. Incluso, cuenta que logró terminar una prueba en Malasia a una temperatura de 41 grados.

Esta semana, Demetrio González ha hecho poco ejercicio para reservarse para el Ironman y ha comido algo más de la cuenta para tener energías de sobra. Este vecino de San Bartolomé valora mucho el apoyo de su familia y amigos, que se colocan en las rotondas de la isla para animarle. Estos ánimos hacen que Demetrio recupere sus fuerzas.

Este año, Demetrio González ha decidido tomarse el Ironman "sin agobios". Le apetece competir, pero es consciente de que cada vez participan más profesionales en esta prueba. Este año, el Ironman ha batido todos los récords de participación y contará con 1.600 triatletas.

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