Se respiraba ambiente de trail, ambiente de fiesta, en la Plaza de Los Dolores. Desde las cuatro de la tarde del sábado el goteo de corredores que pasaban a buscar su dorsal para la II Tinajo You Trail fue constante y el hecho de que también hubieran actividades paralelas para esta sábado, ayudaba.
El speaker de la prueba, Jaime García, se dejaba el alma con el micro para que los visitantes se encontraran a gusto. Corredores de prestigio en Canarias pasaban por Mancha Blanca a recoger su dorsal y sentían ya las cosquillas en las piernas de un recorrido que invita a disfrutar.
Primero tocó el turno para los senderistas, que desaparecían caminando con su mochila y un bastón tras la ermita de Los Dolores para conocer los entresijos de las montañas que tiene Tinajo en su interior, recorriendo principalmente la zona de Las Quemadas. Después el turno de los futuros runners, la Tinajo YouTrail Kids.
Salieron primero los corredores de entre 3 a 5 años. Los más raudos corrieron en busca de los 400 metros de su prueba, mientras que los más cautos esperaban por sus padres para emprender la aventura. Muti, la mascota de Mutua Tinerfeña, les acompañaba en la carrera y les invitaba a hacer los últimos metros en solitario. Disfrutaron de lo lindo los pequeños corredores que recibieron todos una medalla porque, como su dorsal indicaba, el 1, todos fueron primeros.
Después tocó el turno para los corredores de 6 a 8 años que ya se enfrentaban a una carrera de 800 metros. Niños y niñas salieron corriendo en busca de devorar los metros como cuando devoran la merienda. Poco a poco fueron cayendo metros y fueron acercándose a la meta donde sus familiares y los que todavía recogían los dorsales, les recibían con una sonora ovación.
Por último salieron los corredores de 9 a 12 años. El último escalafón antes de correr en la prueba competitiva hizo también su recorrido, disfrutando de la compañía que desde los laterales del mismo les ofrecía el público. Ellos dieron dos vueltas al circuito, pero lo hicieron bien, sin agobios, con deportividad y siempre con la sonrisa en la cara. Por que es deporte, pero también es un juego, donde todos fueron vencedores y no hubo vencidos.
Iba cayendo el sol en Mancha Blanca y ya se iba quedando cada vez más en silencio la Plaza de Los Dolores, sólo roto por algún "¡Vivan los novios!" de una boda en la ermita o por los últimos corredores que charlaban tras recoger el dorsal. Mañana domingo, llegan la emociones fuertes.