Canarias no afrontará de forma homogénea el proceso de desescalada y finalmente serán solo las islas de El Hierro, La Gomera y La Graciosa las que se adelantarán en ese proceso. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la comparecencia en la que ha anunciado el plan previsto para volver a una "nueva normalidad" tras el estado de alarma, que incluye cuatro fases.
La primera, llamada "fase cero" o "fase de preparación", es la etapa actual, que establece "medidas de alivio" que se incrementarán desde este fin de semana. Esa fase continuará al menos hasta el 11 de mayo en toda España, a excepción de esas tres islas de Canarias y una de Baleares (Formentera) donde el coronavirus no ha tenido prácticamente incidencia. En el caso de estas cuatro islas, desde el próximo lunes 4 de mayo pasarán directamente a la fase uno.
"En la desescalada no avanzaremos todos a la misma velocidad, pero sí lo vamos a hacer todos con las mismas reglas", ha subrayado Pedro Sánchez, descartando así planes diferenciados por comunidades, como el que había planteado Canarias.
De esta forma, lo único que variará es el ritmo en el que cada zona pasa a la siguiente fase diseñada por el Gobierno central. "Mediremos cada semana, paso a paso", ha señalado el presidente, que ha precisado que en principio está previsto ir aplicando este plan por provincias y por islas (en el caso de los archipiélagos), y no por comunidades, siempre en función de cómo evolucione la epidemia en cada lugar. Además, las actividades permitidas solo podrán desarrollarse dentro de la isla o provincia a lo largo de todas las fases, sin permitirse desplazamientos.
Las cuatro fases
Respecto al calendario previsto, la fase cero incluirá nuevas medidas de alivio a partir del próximo 2 de mayo, permitiendo a los adultos salir solos a practicar deporte o a dar un paseo, tal como ya se había anunciado. Además, también podrán retomarse entrenamientos de deportistas profesionales. En cuanto a los negocios, podrán abrir con cita previa para atender a clientes de forma individual.
En cuanto a la fase uno (a la que la próxima semana entrarán directamente las islas menos afectadas), permite ya la apertura del pequeño comercio, "bajo condiciones estrictas de seguridad". Por su parte, la hostelería también empezará a recuperar actividad, inicialmente con la apertura de terrazas y con una ocupación máxima del 30 por ciento de su capacidad. Esta misma medida se aplicará para los lugares de culto, que podrán abrir limitando su aforo a un tercio
También está previsto que en esa fase puedan volver a abrir sus puertas los hoteles y alojamientos turísticos, aunque excluyendo el uso de zonas comunes. En cuanto a la fecha prevista, será desde el 11 de mayo en todas las zonas "que cumplan los requisitos". A partir de ahí, Sanidad evaluará el cumplimiento de los marcadores para ir autorizando el paso a las siguientes fases, para lo que deberán transcurrir como mínimo dos semanas, que es el periodo medio de incubación del virus.
Apertura de cines y de las salas interiores de los restaurantes
En el caso de Lanzarote, esto supone que a la "fase dos" o "fase intermedia" se podría llegar a partir del 25 de mayo, en caso de que la situación no empeore con el inicio de la desescalada.
La entrada en esa fase dos supondrá que se podrán abrir también las salas interiores de los restaurantes, ocupando solo un tercio de su aforo y siempre que exista garantía de la separación necesaria de seguridad.
Además, volverán también actividades culturales, con la apertura de cines y teatros, siempre con butacas preasignadas y con limitación de aforo a un tercio; así como las salas de exposiciones y de conferencias.
En cuanto a los lugares de culto, en esta fase podrán llenar ya el 50% de su aforo. Del mismo modo, se reanundarán actividades como la caza y la pesca deportivas.
La última fase
La última fase, a la que en el mejor de los escenarios se llegaría el 8 de junio, implicará sobre todo una flexibilización de las medidas de seguridad. Así, en el ámbito comercial el aforo se limitará ya al 50%, respetando una distancia mínima de dos metros.
"Se flexibilizará la movilidad general, si bien se mantendrá la recomendación del uso de mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos", ha señalado Pedro Sánchez respecto a esta última fase "hasta recuperar la nueva normalidad".
"La casuística es muy amplia y he citado algunos casos a título ilustrativo. Posteriormente se dictarán las correspondientes órdenes por el Ministerio de Sanidad para establecer las normas y destallar todos los supuestos y sus condiciones", ha añadido.
Al margen del ritmo al que avance cada zona, está previsto que el plan se desarrolle en un plazo de entre mes y medio y dos meses en caso de que la situación evolucione de forma favorable. "No hay un calendario. Avanzaremos en cada lugar tan rápido como lo permita la evolución de la epidemia", ha insistido el presidente, que ha subrayado que la completa normalidad no se recuperará hasta que llegue una vacuna contra este nuevo virus.
